Un día antes de presentarle al presidente Mauricio Macri el borrador de su proyecto de reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, visitó el pasado 21 de junio Posadas en su gira por las provincias para comprometerlas a que bajen el déficit fiscal pero a la vez reduzcan el impuesto a los ingresos brutos. Almorzó con el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, pero también habló con NOTICIAS en la sala VIP del aeropuerto, mientras un jet lo esperaba con los motores encendidos.
Noticias: Desde el campo hasta la industria y el comercio reclaman una baja de impuestos…
Nicolás Dujovne: Necesitamos ir a una estructura tributaria en la cual la presión sea más baja, con menos evasión. Eso es tarea conjunta del gobierno nacional y los provinciales. El gobierno nacional tiene una enorme cantidad de tributos que son muy distorsivos. Los gobiernos provinciales, también, como Ingresos Brutos.
Noticias: ¿Hacia dónde apuntará la reforma tributaria?
Dujovne: Queremos un sistema que sea igual para todas las provincias y todos los contribuyentes. Tenemos un sistema muy malo donde muchos sectores han ido perforándolo para tratar de salirse de ese esquema tan kafkiano que tenemos, pero a la vez eso se choca contra la idea que tenemos de un nuevo sistema con menos exenciones, para poder tener alícuotas más bajas y menos evasión. Estamos tratando de ir a un régimen en el que paguen igual los iguales.
Dujovne quiere que los gobernadores le den su apoyo para avanzar en la reforma tributaria despues de las elecciones legislativas de octubre próximo. Ya se formó una comisión bicameral en el Legislativo para discutir la reforma, integrada por Axel Kicillof y Marco Lavagna, entre otros. En el equipo de Dujovne, que incluye a sus secretarios de Hacienda, Rodrigo Pena, y de Política Económica, Sebastián Galiani, consideran, a contramano de los empresarios y analistas que claman contra lo que ellos llaman “los impuestos más altos del mundo”, que en la Argentina la recaudación se encuentra en un nivel razonable del 32% del PBI. Admiten que podría bajarse, por un lado, la alícuota del impuesto a las ganancias y, por otro, aumentar la base de contribuyentes. En el ministerio aseguran que, aunque Ganancias es el impuesto con el que los países ricos suelen reducir la desigualdad de ingresos, ellos buscarán este objetivo mediante el gasto público.
En la Argentina, un cuarto de la economía está en negro, pero en el equipo de Dujovne admiten que deben concentrarse en los evasores que más tienen y no en los que menos. Además reconocen la elevada evasión de las grandes empresas mediante los precios de transferencia de productos y servicios exportados e importados. De hecho, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le exigió a Molinos Río de la Plata, la alimentaria de los Pérez Companc, que pague 150 millones de pesos de Ganancias que habría evitado mediante “normas relativas a los precios de transferencia”, según reconoció la empresa el 28 de junio en una notificación a la Bolsa porteña.
por Alejandro Rebossio, Martín Boerr
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