El fanatismo de los argentinos por las cremas heladas no es ninguna novedad, es que quizás por las fuertes raíces de inmigración europea, pero en particular italiana, el postre cobró un lugar fundamental en la mesa. Sea en una reunión de amigos o en familia, siempre aparecerá la pregunta “¿Pedimos un kilito?”.
De acuerdo a los datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Helados Artesanales y Afines (AFADYHA), en Argentina se consumen cerca de 7 kilos por persona por año, un dato interesante, sobre todo si se considera que desde el año 2000 a la fecha el incremento de consumo fue del 100%.
El notorio incremento del consumo tiene su explicación en la proliferación de las cadenas de heladerías, que en algunos casos pasaron de tener apenas 10 locales a nivel nacional a más de 1.300 en el territorio nacional. Además, la industrialización de la producción de cremas artesanales permitió preservar la calidad y cadena de frío, sobre todo al tratar de llegar a los puntos más remotos de la Argentina. Es por eso que el helado que se come en la Capital Federal, tiene un sabor idéntico en el local de la misma cadena que opera en Bariloche.
Si bien algunas heladerías optan por innovar e incorporar algunos sabores de helados regionales en sus franquicias más alejadas, la clave del éxito de muchas pasa por estandarizar la calidad de su producto. Esto se logra utilizando siempre la mejor calidad de los productos que se le agregan a algunos sabores, así como la crema que se utiliza en la preparación del helado. Es que para aquellos que suelen consumir helado al menos una vez al mes (que según AFADYHA representan cerca del 60% de la población), se darán cuenta de inmediato si algo cambió.
Es que para muchos se trata de una cuestión de fanatismo, la asociación que nuclea a los heladeros artesanales también reveló que 1 de cada 10 argentino se declaran “fanáticos del helado”, eso implica que comen más que la media de 7 kilos por año, llegando a consumir entre 2 o 3 kilos al mes. Se trata de gente que aprovecha cada oportunidad para pedir de más y tener “stockeado” para cuando termine la reunión social y poder consumirlo luego. Además, señalan que muchos de estos verdaderos fans recorren los barrios de sus ciudades en busca de nuevas heladerías con sabores que los puedan sorprender.
Los sabores más pedidos
Este verano fue uno de los más calurosos como fue anticipado por diversos especialistas, lo que llevó a un gran incremento del consumo a nivel nacional. La cantidad de días soleados llevó a que más de uno deseara comprarse un helado para palear las altísimas temperaturas de la temporada estival.
De acuerdo con las estadísticas publicadas por la firma de delivery PedidosYa, que entrega helado a domicilio a través de su plataforma, el sabor más pedido del verano 2017-2018 fue el dulce de leche granizado. Es un dato que no reviste demasiada sorpresa si se considera que el país es el líder en consumo del dulce y el argentino lo sabe apreciar en su combinación con las chispas de chocolate de alta calidad.
Completando el podio de los más requeridos se encuentran el helado de banana split, sabor que emula al famoso postre de la banana helada con bochas de helado y salsa de chocolate. En tercer lugar quedó el chocolate con almendras, una combinación que resulta una delicia si las frutas secas y el chocolate son de alta calidad.
La estadística reveló que nuestros vecinos chilenos tienen como favorito al chocolate con almendras, mientras que los uruguayos tienen como preferido a la menta granizada, sabor que ocupa el quinto lugar en el ranking argentino. De acuerdo a algunos fanáticos, es la mezcla perfecta entre algo refrescante con un leve toque de chocolate que los hace “volar de placer”.
Consumo masivo mundial
Los Estados Unidos lideraron durante mucho tiempo la producción y ventas de helado a nivel internacional, pero es una tendencia a la que China le puso fin. El gigante asiático produjo 5.900 millones de litros de helado, mientras que los Estados Unidos cayeron a 5.800 millones de litros. En términos de ventas, China vendió cerca de 11.400 millones de dólares, mientras que el país del norte se estancó en U$S 11.200 millones.
De todas formas, en términos de consumo internacional per cápita, la isla de Nueva Zelanda lidera el ranking con unos impresionantes 28,4 litros per cápita por año. Los Estados Unidos quedaron segundos con 20,8 litros por persona por año, seguidos por Australia y Finlandia con un poco menos de 20 litros al año. A nivel latinoamericano, Argentina y Chile lideran los valores de consumo con algo más de 7 kilos por persona por año.
Comentarios