Mauricio Macri dice creer en la vida, pero habilita el debate por la despenalización del aborto. Su contraparte en la alianza Cambiemos, Elisa Carrió, no quiere ni que se converse sobre el tema y lo ha hecho saber por todos los medios.
Primero, ante las cámaras de televisión, también a los reporteros de radio y, por si faltaba algún lugar, a través de su cuenta de Twitter, donde Carrió pidió que no se haga la sesión por la despenalización para "no violentar" a los "cristianos, musulmanes y judíos" que en la actualidad "están viviendo un tiempo sagrado para todas las religiones".
De este modo, Carrió recurrió a la apleación religiosa para manifestarse en contra de una reforma correspondiente al Estado Nacional. Una vez más, marcó su diferencia con el presidente de la Nación.
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