Somos hipócritas. Queremos que la política le cueste poquitito al Estado, ponemos límites estrechos a los aportes privados personales y prohibimos los de empresas. La democracia podría ser mejor, más profunda, más eficiente, más de todo..., pero es cara. Necesitamos política. Más política. Mejor política. ¿Quién paga esa cuenta si no queremos que sea un pagadiós? Pues bien: se la financia en negro, quitándole al Estado y con bolsos empresariales bajo la mesa. La hipocresía es un estado previo a la corrupción. La origina y la legitima, negándola.
Somos cínicos. Deploramos la corrupción ajena y justificamos la propia. Nos condenamos, indignados, a elegir lo que venga contra el "chorro" que menos nos gusta. Porque al otro hay que matarlo, ¡¿o vos lo defendés?!
El kirchnerismo fue más allá del "roba pero hace". Quiso convencernos (y a muchos los convenció) de que la corrupción, de algún modo, dignifica. Porque no se puede derrotar al poder económico sin un contrapoder. Y el poder es, básicamente, plata. Mucha plata. Claro que las pretensiones político-filosóficas sobre quiénes son los débiles y quiénes los fuertes se van al tacho cuando el corrupto es visto en un video, babeante, con las manos en la masa. O descripto varias veces en garages subterráneos de hoteles 5 estrellas agarrando paquetones de guita.
En la NOTICIAS de esta semana, consagrados macristas se refugian en el off the record para reconocer que el caso de la recaudación trucha les pegó fuerte donde más se nota: en lo que criticaban de los otros. Y se justifican en que la misión sagrada de ganarle al Demonio K bien valía ensuciarse. Comerse al caníbal está mal, pero buen provecho.
El CuadernoGate confirmó que un primo del Presidente, Ángelo Calcaterra, les pagaba con dinero negro a los K. En la presente investigación, desde lo más alto del oficialismo se señala a otro primo hermano presidencial, Jorge Macri, de algún modo como el organizador del sistema recaudatorio destinado a terminar en un escándalo de lavado de dinero y apropiación maliciosa identidades.
NOTICIAS se ocupó de visualizar la maquinaria financiera pingüina desde el vamos, cuando casi nadie (mucho menos, los jueces) se animaba a meterse en semejante lío. Así, venciendo silencios, saltando obstáculos y recogiendo testimonios anónimos se fue reconstruyendo el "crimen" cuya "necropsia" presenciamos hoy, en capítulos editados desde un Poder Judicial obsesionado por lavar el pasado cómplice que siempre caracteriza su presente.
Con el mismo criterio periodístico, este equipo le echa el ojo al hoy, a las contradicciones y profundas oscuridades del poder macrista. Para la presente nota de tapa (ver edición papel) se lograron los testimonios de recaudadores y recaudados, de funcionarios con responsabilidades importantes y otros de menor cuantía pero muy bien informados. Dicen que el Método M de juntar plata es el más perfecto que se haya visto.
¿Por qué hablan?
Hay confusión en el PRO. Hay paranoias varias. Hay heridos. Autoestimas golpeadas. Se agrietó el pacto de confianza. Y hay elecciones el año próximo: las cosas no andan bien. Hay que cuidarse. ¿Habrá en el 2019 un nuevo fin que justifique los medios?
* Jefe de redacción de NOTICIAS.
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