El 26 de febrero, la ONG ambientalista Greenpeace realizó una intervención sobre una empresa radicada en Añelo. En concreto, bloquearon y acamparon en Treater SA, compañía que se dedica al tratamiento de residuos tóxicos y es una de las principales receptoras de desechos de las petroleras que extraen en Vaca Muerta. El motivo del bloqueo de los ambientalistas se debió a que, según su investigación, la planta no cumple ni con las medidas sanitarias ni las de seguridad para operar.
Según señalaron, es un vertedero tóxico con residuos peligrosos que no están siendo tratados con las regulaciones correspondientes ante la Ley Provincial de Neuquén N°1875. Además, de acuerdo al reporte científico de Greenpeace, la descarga tóxica no solo se está depositando directamente en el suelo sin una zanja de drenaje adecuada y sin revestimiento de impermeabilización, sino que no tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores. Además, este vertedero se encuentra a apenas 5 kilómetros de la ciudad de Añelo, a 4,9 kilómetros de campos agrícolas y a 3,7 del Río Neuquén, violando el decreto N° 2263 de la Ley Provincial de Neuquén, así como la Ley General de Medioambiente N° 24051.
NOTICIAS accedió al lugar junto con los ambientalistas y pudo comprobar algunas de sus denuncias. Además se tomaron muestras de esos residuos para posteriores investigaciones. El sumidero, sólo se limitó a pedir que se levante el bloqueo e invitaron a los ecologistas a que recorrieran las instalaciones para que comprobar que se cumplían con todas las normativas. NOTICIAS intentó hablar con algún responsable de la empresa pero un apoderado se limitó a decir que su única respuesta iba a ser un comunicado en el que sostenían su inocencia y pedían que se levantara la medida de acción, lo que finalmente sucedió el miércoles 28, tras 30 horas de acampe
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El basurero tóxico tiene cercanía con el poder. En 2017, Edgardo Cenzón asumió como presidente de la compañía, y aunque aseguran que ya no tiene ese cargo, sigue formando parte del directorio de la empresa.
Cenzón es un viejo conocido del macrismo. Llegó en 2008 de la mano de Carlos Melconián y durante un tiempo tuvo a su cargo la Dirección de Compras y Suministros porteño. Luego, iría escalando por diversos cargos hasta que finalmente alcanzó el cargo de Ministro de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad.
De cara a las elecciones de 2015, Cenzón ocuparía un rol clave en el armado macrista ya que fue el encargado la recaudación de la campaña presidencial.
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Con la victoria de Cambiemos, Cenzón dejó la ciudad y pasó al gobierno provincial. Acompañó a María Eugenia Vidal como ministro de Infraestructura de Buenos Aires, hasta que en septiembre de 2016, sin previo aviso dejó la función pública. El adujo cuestiones personales.
Luego se dedicó a los negocios privados e incursionó en Treater SA, donde comparte directorio con un ex compañero en la gestión provincial, Mauricio Butera, ex subsecretario de Tierras de Vidal.
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