Durante la última semana, María Eugenia Vidal siguió atentamente los partes de salud de Rocío Guagliarello, única sobreviviente de la masacre en San Miguel del Monte. Y se alegró al saber que su evolución era favorable.
El escandaloso crimen que terminó con cuatro adolescentes muertos se cargó a buena parte de la cúpula policial de la Bonaerense y golpeó la imagen del ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo. Para reapuntalar su perfil y hacer foco en la lucha contra el narcotráfico, la gobernadora y Ritondo viajaron por estos días a Bogotá, donde se reunieron con el director general de la división Antinarcóticos de Colombia.
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Ritondo, con aspiraciones a futuro gobernador, fue uno de los apuntados cortejantes de Vidal. Rumor basado en una foto que aquí se reproduce, tomada en un evento público y viralizada hasta convertirse en meme, con consecuencias desfavorables para el ministro: el reto de la gobernadora y de su esposa (ambas se conocen y tienen buena relación, apuntan).
Vidal minimiza hoy ese episodio, y los otros chimentos sobre sus supuestos “novios”: Gabriel Hochbaum, director de Relaciones Institucionales de América, el conductor del programa PH Andy Kusnetzoff, y hasta el ex futbolista y ex marido de Nicole Neumann, Fabián Cubero (el que más gracia le causó). Insiste en que el poco tiempo que tiene es para sus hijos, y bromea con una observación de Horacio Rodríguez Larreta sobre el lugar en el que ella vive por cuestiones de seguridad: “Es complicado tener una cita y que te pasen a buscar por una base militar”.
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