El gas sigue siendo un tema caliente en los hogares argentinos. Aunque en muchos de ellos, y tras las diversas subas de las tarifas, muchos se hayan visto obligados a prescindir del servicio. A pesar de que el Gobierno finalmente dio marcha atrás con el aumento en cuotas, ya son varios los habitantes de la provincia de Buenos Aires que tuvieron que desconectarse de la red por la imposibilidad de pago.
(Lea también: Ajuste 2019: llega a todo, excepto deuda y promoción de exportaciones)
Tal como revela un informe del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, sólo entre marzo de 2017 y marzo de 2018, antes de la devaluación, 1.539 familias dejaron de tener gas en sus casas. Los números se desprenden del último balance que presentó la empresa Camuzzi Gas Pampeana. A su vez, el consumo residencial tuvo una disminución del 4% respecto al del mismo período del año anterior.
En la XIV edición del Congreso Internacional “Gobierno y Servicios Públicos”, Martello alertó por la sucesión de situaciones dramáticas como la de comedores comunitarios que deben recurrir a la leña para calentar alimentos y "jubilados que se endeudan para poder hacer frente a las tarifas".
(Lea también: Para qué le sirvió a Iguacel tomar cursos de oratoria)
Ante la decisión del Gobierno de hacerse cargo de la compensación a las empresas de servicios por la devaluación, el Defensor del Pueblo Adjunto opinó que las distribuidoras tienen un colchón de recursos suficientes para soportar la suba por sí mismas. "El grupo Camuzzi tuvo un resultado favorable de $1.368 millones de pesos el año pasado, siendo la distribuidora de gas que más aumentó sus ganancias en el país por un 496%". En el segundo trimestre del 2018, el grupo obtuvo unas ganancias totales de $520,8 millones de pesos.
Mientras tanto, el Gobierno negocia con las empresas prestadoras cómo será el pago que se haría a partir de octubre del 2019 y en 30 cuotas. De esta forma, se abonaría la cifra estimada por la suba del dólar entre abril y septiembre.
Comentarios