La relación entre Wanda Nara y L-Gante es una bomba de tiempo. Ambos entornos saben que tarde o temprano volará por los aires porque para dos personas tan mediáticas y convocantes es mucho más fácil moverse en la clandestinidad que ante los flashes. Ellos están juntos desde hace tiempo pero la conductora de “Bake Off” debía esperar, para blanquearlo, la absolución del juicio en su contra, que, si bien lo condenó a la pena de tres años de prisión en suspenso, al menos no lo dejó tras las rejas. Y ahí comenzó un raid mediático en declive.
Al día siguiente de su primer beso público, sucedió la grave lesión de Mauro Icardi que lo tendrá alejado de las canchas casi un año, la pérdida de contratos por parte de ella de marcas que ya no ven con tan buenos ojos sus nuevas compañías y un nivel de exigencia y demanda del entorno del cantante que lo tiene a maltraer. De repente todo se volvió en contra.
Revanchas
Según un hombre de la confianza de Elián Ángel Valenzuela, su meteórica escalada social ya es vista como una traición por la gente que lo vio crecer y por ello las extorsiones son cada vez más frecuentes. “Al principio verlo sentado con Mirtha Legrand era motivo de orgullo, hoy verlo en los ambientes de clase alta es una ingratitud de su parte y sus amigos de antes se lo van a hacer pagar”, dice.
En consecuencia, el abanderado del género RKT en las últimas horas envió un comunicado para explicar el delicado momento interno que está viviendo, que dista mucho de lo que muestra en redes junto a Wanda. Entre sus sentidas palabras refiere a que “necesitan verme caer”, “buscan verme muerto” y “hoy estoy lleno de angustia y dolor, lograron llevarme a un lugar que nunca imaginé”.
A su vez, su confesión tomó tinte de denuncia al detallar que los abogados a los que se enfrentó en el juicio que lo tuvo durante más de 100 días preso, y también parte de la prensa “le exigen que dé notas, sino ponen a cualquier persona del barrio a hablar mal de él”. Y agregó que gente cercana a su entorno le advierte constantemente que “si no nos das plata, te denunciamos” con supuestas fotos que lo vincularían con el narcotráfico, imágenes que el mismo Elián asegura que “no existen”. Su descargo cierra con un desahogo: “Todo se volvió un calvario”.
Plan comercial
Si algo caracterizó a Wanda Nara en sus matrimonios fue potenciar las cuentas corrientes de sus parejas mientras el amor prosperaba. Lo hizo primero con Maxi López haciéndole firmar elevados contratos con grandes equipos (Barcelona, Milán, Sampdoria) y lo mismo con Mauro Icardi (Inter, París Saint-Germain, Galatasaray), aunque el crecimiento económico era inversamente proporcional al deportivo, debido a la distracción mediática que ella generó en ambos.
De esto tomó nota la familia de L-Gante y por ello no quieren que la relación prospere, ya que Nara ya visualiza toda su maquinaria publicitaria con L-Gante como protagonista. Ambos tienen ya al mismo representante, “Maxi, El Brother”, y la reformulación del look del cantante es inminente. Bajo la estética que pretende la conductora, ella le promete facturar, por una historia de Instagram, hasta 10 mil dólares. Y así con varias líneas comerciales.
“A Elián le conviene salir del barro mediático en que está inmerso porque lo perjudica en su carrera”, advierte un allegado al cantante a NOTICIAS. “Él llegó hasta donde llegó por su música y por llenar recitales en todo el país, no por pelearse en la televisión. Cuando comenzó a salir en los medios, terminó preso”.
Siguiente escalón
El operativo remasterización de L-Gante incluye la expansión internacional y multidisciplinaria de su arte. Algo que Wanda Nara maneja a la perfección, ya que es una celebridad en todos los países en los que vivió: Argentina, Italia, Francia y Turquía. Y para catapultar ahora a su nueva pareja, nada mejor que la plataforma Netflix como trampolín.
Si bien cabe recordar que L-Gante, junto a Bizarrap y Pablo Lescano, hizo en su momento la canción “Pinta”, banda sonora de las últimas tres temporadas de la serie “El marginal”, ahora Elián Valenzuela será de la partida como actor en el spin off “En el barro”, que continúa la historia con la vida carcelaria de Gladys Guerra (Ana Garibaldi), la viuda de Mario Borges (Claudio Rissi, fallecido en febrero pasado).
Dirigida por Sebastián Ortega y programada para mediados del año 2025, se lo podrá ver en un rol secundario, como marido de una de las convictas. Sin embargo no todo parecía sencillo, ya que en la serie trabajaba la China Suárez, con quien Nara ya tuvo un conflicto cuando la actriz intentó seducir a su ex pareja Mauro Icardi. Por ello hubo un acuerdo tácito con la producción para que ninguna de las figuras mencionadas se cruzaran en el set de filmación. El morbo que provoca verlos en la misma serie valió la inteligencia para separar sus personajes y así diferenciar los días de rodaje.
Bajo fuego
En las últimas horas L-Gante vivió episodios inéditos para una persona de su calibre. Se enfrentó a la hinchada del Galatasaray, equipo donde juega Mauro Icardi y que luego del blanqueo del romance se quedó sin su jugador estrella por una lesión. En una historia de Instagram y a modo de devolución por las amenazas recibidas, subió una foto del jugador estrella del Fenerbahçe con una leyenda que decía “Edin Džeko, el verdadero 9”.
A su vez, los vecinos del lujoso Chateau Libertador Residence, donde vive Wanda Nara con sus cinco hijos, están juntando firmas para declararlo persona no grata y que no pueda ingresar a la elitista instalación. Lo mismo pasaría con la propiedad del barrio de Santa Bárbara en Nordelta, donde desde la administración quieren implementar el derecho de admisión que prohíbe el ingreso a todo aquel que haya tenido problemas con la Justicia.
Por estas horas, L-Gante debe definir si se baja del ring mediático en el que vive Wanda desde hace años o si se sube y da pelea. La inexperiencia del cantante hace presumir que recibirá muchos golpes antes que el cinturón de campeón. Para su entorno, está pelea la perderá por KO.
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