"¿Cuántas matanzas más estamos dispuestos a aceptar?", preguntó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden en un discurso posterior al tiroteo en una escuela de Texas en el que un joven de 18 años, armado hasta los dientes, asesino a tiros a 19 alumnos y dos profesores, un trágico hecho que se suma a otros hechos similares que se han dado y que reabren la discusión sobre las leyes que regulan la tenencia y portación de armas en ese país.
Fue el propio Biden quien afirmó que los republicanos deben apoyar leyes más duras sobre las armas. Algo con lo que algunos gobernadores y ciudadanos no están de acuerdo, como por ejemplo la mayoría de los habitantes de la ciudad donde se cometió lo que sería el tiroteo número 212 en Estados Unidos en lo que va de 2022.
La postura anti de Biden fue apoyada por algunos famosos, entre los que se encuentran el entrenador de los Golden State Warriors (equipo de la NBA), Steve Kerr, y el actor Matthew McCounaghey.
Kerr es un férreo defensor de una dura política contra las armas, ya que vivió en carne propia esta problemática cuando su padre, Malcom, fue asesinado por un grupo terrorista islámico en 1984, en la Universidad de Arizona.
Por su parte, McCounaghey brindó una conferencia en la Casa Blanca, contó historias personales de varias de las víctimas de la masacre y le exigió a los legisladores a que lleguen a un acuerdo para frenar estos hechos. El actor que ha reconocido públicamente poseer armas, dijo que en su estado aprendió lo que es una “tenencia responsable”.
El derecho de tenencia de armas se basa en la Segunda Enmienda de la Constitución norteamericana, que expresa: “una milicia bien regulada, necesaria para la seguridad de un Estado libre, no violará el derecho de las personas a poseer y usar armas”. Estas líneas, desde hace años, dividen a Demócratas y Republicanos y a la propia opinión pública. Y, además, causan un número desmesurado de víctimas inocentes por año.
por R.N.
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