Tuesday 30 de April, 2024

OPINIóN | 15-04-2024 07:59

Por qué Conan y sus clones revelan el corazón mesiánico del proyecto Milei

La posibilidad de establecer lazos espirituales con animales son una parte antigua y todavía relevante de nuestro patrimonio universal.

Desde las ciencias sociales, en los últimos años se han comenzado a tomar muy en serio las relaciones con seres no-humanos (animales o espirituales), vista la importancia que comportan en la vida cotidiana de las personas. Esto parece ser especialmente cierto en el caso de nuestro presidente, cuya relación  con su perro Conan fue cercana e importantísima en vida, pero según varios testimonios de personas que lo conocieron bien, también lo es luego de su muerte.

La "conexión interespecies" lograda mediante "especialistas" en el tema primero ayudó a suavizar su pérdida, pero luego de muerto posibilitó comunicaciones espirituales -difíciles de comprender y nunca bien explicadas por miedo a la incomprensión general o al ridículo- que lo convencieron de tener una misión divina a cumplir consistente en la regeneración de la Argentina. Un encuentro con un rabino la reafirmó y fue por ello determinante para sus posteriores contactos cercanos con el judaísmo. Sus relaciones con los perros clonados parecen seguir esta misma senda, posibilitando conexiones materiales, emocionales y probablemente también espirituales muy relevantes.

Es difícil de comprender desde nuestras cosmovisiones secularizadas, pero la posibilidad de establecer lazos espirituales con animales son una parte antigua y todavía relevante de nuestro patrímonio cultural universal, desde los "animales de poder" de los shamanes amerindios a los psicopompos de culturas europeas que guiaban almas al más allá o traían mensajes de las deidades.

En este caso, testimonios de ex-colaboradores, afirmaciones y estados emocionales manifestados en entrevistas antiguas y recientes, sugieren que los perros, vivos y muertos, son parte fundamental de una mitología personal (compartida por apenas un círculo íntimo) que sostiene un proyecto que es a la vez mesiánico y político de alinear a la sociedad argentina en la dirección manifestada por las fuerzas del cielo -que nunca son apenas una metáfora-.  En la batalla entre el Bien y el Mal en que se halla empeñado, sus perros de poder son un aliado indispensable. 

*Alejandro Frigerio es antropólogo y sociólogo.

por Alejandro Frigerio

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