Thursday 18 de December, 2025

OPINIóN | 06-11-2025 07:20

Por qué ganó Zohran Mamdani la elección en Nueva York

Mamdani no ganó con big data ni microsegmentación: volvió a lo básico. Escuchó, emocionó y movilizó. Su fórmula hoy marca tendencia global.

El reciente triunfo de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York sorprendió al establishment político estadounidense y reabrió un debate que parecía olvidado: ¿cómo se construye hoy una campaña ganadora en tiempos de desconfianza, saturación mediática y algoritmos?

Lejos de los formatos tradicionales y de las estrategias hipersegmentadas, Mamdani apostó por una fórmula clásica, pero actualizada a la era digital: escuchar, emocionar y movilizar. Su campaña se apoyó en tres pilares que explican buena parte de su éxito.

  1. Conectar con la demanda real de la gente.
    Mamdani no habló desde un estudio de focus group, sino desde la calle. Escuchó problemas cotidianos —vivienda, transporte, costo de vida— y los convirtió en causas colectivas. Así, la gente no sintió que los representaba: sintió que era uno de ellos. Esa conexión auténtica con las preocupaciones de los neoyorquinos le permitió reconstruir la idea de representación en un momento en que la distancia entre política y sociedad se agranda. En términos comunicacionales, logró algo que muchos candidatos olvidan: alinear el mensaje con la emoción social del momento. La estrategia recuerda, en parte, lo que ocurrió en Argentina en 2023 con Javier Milei: un discurso disruptivo, anclado en el malestar, pero traducido en un lenguaje emocional y directo que la gente sentía propio.

  2. Narrativa de esperanza y cambios concretos.
    No se limitó a enunciar promesas abstractas. Cada propuesta venía acompañada de un plan tangible: congelamiento de alquileres, transporte gratuito, construcción de viviendas accesibles. Su discurso combinó idealismo y pragmatismo, esperanza y credibilidad. Fue justamente esa dualidad —relato inspirador pero anclado en medidas concretas— lo que le permitió diferenciarse del resto. En lugar de hablar del futuro como una idea difusa, lo volvió visible. Y en comunicación política, lo visible siempre vence a lo hipotético.

  3. Una fórmula ganadora: redes sociales + calle = votos.
    La campaña movilizó a casi 100.000 voluntarios, una cifra extraordinaria incluso para los estándares de Nueva York. Su equipo entendió que lo digital no reemplaza al territorio: lo potencia. Las redes sociales fueron un amplificador de mensajes, pero el poder real estuvo en la organización de base: el puerta a puerta, los encuentros, la construcción comunitaria. La política, en definitiva, volvió a ser una conversación cara a cara, aunque empezara en Instagram o TikTok.

Una lección para las campañas que vienen
En un contexto global donde las campañas tienden a volverse frías, algorítmicas y despersonalizadas, Mamdani demostró que la política sigue siendo, ante todo, un acto humano. Su triunfo marca un regreso a las bases de la comunicación política tradicional: escuchar la demanda social, ofrecer una hoja de ruta creíble (con la “esperanza” como eje central de la narrativa) y transformar la conversación digital en acción colectiva.

La estrategia electoral más efectiva no siempre es la más sofisticada, sino la más empática. Porque, al final del día, una elección se gana igual que una conversación: mirando a los ojos. Esa es la base de todo.

Galería de imágenes

En esta Nota

Daniel Vico

Daniel Vico

Consultor político.

Comentarios