En la semana más dura del gobierno en materia parlamentaria, el principal asesor del gobierno nacional se tomó unos días descanso. Una decisión controvertida teniendo en cuenta que en esos días, la gestión de Javier Milei recibió tres duros golpes en el Congreso. La asunción de Martín Lousteau como presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia; el contundente rechazo de la Cámara de Diputados al DNU que incrementó en 100.000 millones de pesos los fondos reservados para la SIDE; y la sanción del aumento jubilatorio en el Senado, el hat trick que recibió Santiago Caputo con el impulso del macrismo que le pasa facturas.
En ese contexto, la ausencia en la Casa Rosada del estratega comunicacional generó suspicacias, y se respiró un clima enrarecido a lo largo de toda la semana. El jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado acerca de la situación de Caputo. “Está más firme que nadie”, respondió y echó por tierra los rumores que hablaban incluso de una interna con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. En los más de ocho meses de gestión libertaria, el nombre del consultor casi nunca había sido mencionado durante las conferencias matutinas del portavoz.
Los inéditos embates que recibió Caputo por parte del senador libertario Francisco Paoltroni, acusándolo abiertamente de haber influido en Javier Milei para que el Poder Ejecutivo impulse a Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema de Justicia fue otro de los dardos que sufrió el apodado “Mago del Kremlin”, mote propagado por el periodista Carlos Pagni aludiendo al libro del consultor Giuliano da Empoli.
“¿Qué les molesta, que el señor Santiago Caputo tiene un coeficiente intelectual varias veces por encima de la media y juega a la mancha a los aviones intelectualmente respecto a los precámbricos que andan dando vueltas por la política?”, elogió el propio Milei a Caputo el viernes, en una entrevista que concedió a Radio Rivadavia. El mandatario respaldó públicamente a su asesor, distinguiéndolo como parte del triángulo de hierro.
Según varios medios, la decisión de sostener a Caputo había sido tomada el jueves. La mesa chica del Gobierno acordó ese día cerrar filas en la defensa del asesor y hacer caso omiso al ataque del expresidente Mauricio Macri. El accionar del líder del PRO fue clave no solo para voltear el decreto de la SIDE en Diputados, sino también para que los senadores que le responden levanten la mano para sancionar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Al día siguiente, el expresidente apoyó el veto que Milei confirmó que firmará.
Santiago Caputo en tanto, ya planea su venganza, Y su misteriosa escapada familiar a la Patagonia habría rendido frutos para desenmascarar a quienes filtran información desde el gabinete de Javier Milei, un ardid que el “Mago del Kremlin” ya había usado antes para separar a Guillermo Ferraro, ministro de infraestructura. Le habría dado a distintos interlocutores distintos destinos de la región como su destino vacacional.
A algunos, el asesor les mencionó que se iba a Bariloche, y a otros Cumelen, donde verdaderamente recaló. Y ahora, luego de que emergiera el rumor de que estaba en el primero, las sospechas apuntan a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien Caputo atribuye las versiones que buscan esmerilarlo dentro del gobierno.
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