Thursday 3 de October, 2024

POLíTICA | Hoy 07:30

Francisco versus Milei: trastienda de la guerra de las fuerzas del cielo

Intimidad de la relación rota con un Presidente que se siente enviado de Dios. Viaje a la Argentina suspendido y la reunión secreta con Pettovello.

Cuando todavía no se había convertido en el argentino más importante de la historia, Jorge Bergoglio solía repetir una frase. La usaba para guíar a algunos curas que tenían roce con lo público, como era su caso: en aquellos años al arzobispo de Buenos Aires el entonces presidente Néstor Kirchner lo calificaba como “el jefe espiritual de la oposición”. Por eso solía hacer una recomendación que él mismo aplicaba. “Pensar claro, hablar oscuro”, decía el jesuita, que siempre tuvo un astuto olfato para la política y para saber transmitir mensajes con sutileza.

Por eso es que lo que sucedió el viernes 20 en el Vaticano no tiene precedentes en su propia biografía. Hasta que no se sentó en un simposio con movimientos sociales nunca había sido tan explícito en una crítica a un gobierno argentino. Hasta entonces el Papa, igual que Dios, se movía de formas misteriosas. Pero en las declaraciones que dejó ese día no hubo lugar para segundas interpretaciones: se quejó de la represión que ocurrió en el Congreso durante una protesta de jubilados, habló de un caso de corrupción de un funcionario, defendió a la “justicia social” y criticó a Roca, uno de los máximos próceres del oficialismo. Los dardos al gobierno de Milei ocurren, encima, cuando la idea de una visita a Argentina estaba dando vueltas. Ahora parece difícil: la guerra de las fuerzas del cielo comenzó.

La tapa de NOTICIAS

Palabra santa

Las señales estaban ahí. Y el Papa puede ser el líder de la institución más antigua de la humanidad, pero también es Jorge Bergoglio, un muchacho del barrio de Flores que fue guardia de seguridad en boliches y que luego se pasó más de cinco décadas haciendo algo muy parecido a la política.

El primer cortocircuito no fue, como muchos creen, las históricas descalificaciones que le hizo Milei no sólo cuando era un economista mediático sino incluso en el tramo final de la campaña. El Papa sigue siendo un cura, y como tal sabe perdonar y sabe cuando hay que acercarse. En especial con un Presidente: por eso lo llamó luego de su victoria electoral, sepultando cualquier mala sangre que pudiera haber -la Iglesia había jugado fuerte contra el libertario en las elecciones-, y por eso tendió los puentes para una visita en el Vaticano.

Fotogaleria El papa Francisco hace un gesto al final de la audiencia general semanal en la plaza de San Pedro del Vaticano.

Los que al día de hoy hablan con el Pontífice y lo siguen llamando por su nombre de pila ponen el ojo en un hecho que para muchos pasó por alto. Hablan del regalo del Papa al libertario luego de la visita que hizo el mandatario al Vaticano en febrero, el día en que ambos se conocieron.

“Estos son mis libros, los que escribí”, le dijo a Milei cuando estaba terminando la reunión, en referencia a sus encíclicas “Laudato si'” y “Fratelli tutti” (hermanos todos). Ahí está explicitado el programa de Francisco, desde su defensa al medioambiente y a la justicia social hasta las críticas a la “cultura del descarte” y a la lógica del capitalismo salvaje y la teoría del derrame. Se podría decir que es la contracara exacta de todo en lo que cree el Presidente argentino. Y, piensan los que tienen diálogo frecuente con Francisco, se podría decir algo más: que el mandatario jamás leyó estos textos.

Karina Milei con el Papa Francisco

Posturas

Desde esa visita todo empezó a ir cuesta para abajo en ese vínculo. Y fue algo casi instantáneo: cuando terminó el encuentro Milei dijo en una entrevista que el Papa le había comentado que estaba “satisfecho por el programa económico” de su Gobierno y por la “contención social” que aplicaba. Hubo ahí dos pecados mortales para esta relación. El primero fue contar en público algo que supuestamente habló en privado con Francisco. La confianza y el secretismo en las conversaciones son temas de especial relevancia para el argentino.

Este tipo de cosas han hecho que algunas personas que en su momento fueron muy cercanos al Pontífice perdieran ese vínculo. Lo segundo es que no hay una fuente consultada en este mundo que no piense que el libertario mintió en esa declaración. “El Papa jamás pero jamás tiene ese tipo de declaraciones con ningún presidente, ¿y las va a tener justo con Milei, que hace exactamente todo lo contrario a lo que él defiende?”, se pregunta una persona que tiene una amistad con él desde hace varias décadas. Hay una imagen que sirve como prueba de la distancia que hay entre lo que piensa uno y el otro. El 12 de junio, el mismo día en que en el Congreso se debatía la ley Bases, el Papa posó con una bandera de Aerolíneas Argentinas, empresa que en esa votación se buscaba privatizar.

Francisco con Aeronavegantes

Sin embargo, el asunto de la “contención social” es lo que tiene en vilo al Papa y a la Iglesia local. Obispos y curas vienen manifestando sus preocupaciones por la dramática situación del país. Oscar Ojea, el presidente de la Conferencia Episcopal, se las trasladó a Karina Milei en la única reunión mano a mano que tuvieron, en febrero, y luego a su hermano, en marzo, que hasta ahora sigue siendo el único encuentro que tuvo el libertario con la cúpula del obispado. Esta realidad angustiante -el jueves 26 se conoció que la pobreza en el primer semestre del gobierno llegó a 52,9%, subiendo 11,2% desde el fin del 2023- es algo de lo que el Papa está muy al tanto. Los mensajes desde Argentina le llegan a diario.

Pobreza

Lo del aumento de la pobreza es algo que habló en persona con quien en los papeles es la responsable de paliar esta dramática situación. El lunes 17 recibió en el Vaticano a Sandra Pettovello. “No te olvides de los pobres”, fueron sus palabras, en una reunión que duró casi una hora. Las versiones que hay son enfrentadas. Cerca de la ministra de Capital Humano hablan de un encuentro productivo, en el que ella “escuchó” más de lo que habló, mientras que sugieren que no fue esta la única conversación que mantuvieron en lo que va del año.

Sandra Pettovello

Otros en el universo fransicano no comparten esa visión, y sostienen que el Papa hizo una defensa de la “justicia social” ante la ministra, idea que viene de la doctrina social de la Iglesia, y que el mano a mano estuvo lejos de ser ameno. Una curiosidad de la vida política argentina: entre los que juzgaron como improductivo el cónclave están los enemigos de Pettovello en el oficialismo, entre los que se destaca el asesor todoterreno Santiago Caputo. En este mundo no todos son santos.

De cualquier manera, hay un mensaje que fue muy elocouente. Es que no trascendió ninguna foto oficial de ese encuentro con la ministra. Los que han viajado al ver al Papa saben que una vara indudable para medir si una reunión con él es positiva o no es entrar al día siguiente en el “Observatorio Vaticano”, el medio oficial de este Estado, y ver si se publicaron imágenes. Esa es una señal a prueba de grieta. Luego del segundo encuentro entre el entonces presidente Alberto Fernández y Francisco, en mayo de 2021, tampoco aparecieron fotos. Unos meses antes aquel gobierno había reglamentado el aborto legal. El Papa, parece, perdona pero no olvida.

Laberinto

El evento en el que habló el Papa se armó por los diez años del primer “encuentro mundial de movimientos sociales”, unos días después de que Francisco recibiera a los popes de la CGT. “Me hicieron ver una represión de hace una semana. Gente que pedía por sus derechos y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: gas pimienta de primera calidad. Que no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran comunistas. El gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”, dijo Francisco en ese cónclave, una alución -aunque sin mencionarlo explícitamente- a Milei y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Patricia Bullrich

Luego, cuando criticaba la “avaricia” de los más ricos, que se “oponen” a la “justicia social”, se refirió a un caso de coima de un funcionario, sin dar nombres o precisiones. ¿Estaba hablando de este Gobierno? Juan Grabois, dirigente e íntimo amigo de Francisco, lo escuchaba desde la primera fila.

Lo que sí pareció un dardo claro fue la crítica a uno de los grandes próceres de Milei. “Acordémonos de Roca, que le cortó la cabeza a los aborígenes, una cosa vergonzosa”, dijo en ese encuentro. ¿Hubo un mensaje encriptado ahí? Es que Nahuel Sotelo, el flamante secretario de Culto de Milei, es el líder y fundador de una organización llamada, justamente, “la Julio Argentino”. El predecesor de Sotelo, Francisco Sánchez, había tenido durísimas críticas al célebre hincha de San Lorenzo.

Estas palabras de Francisco dieron vuelta el globo e impactaron en el Gobierno. Aunque el vocero Manuel Adorni evitó escalar el conflicto, el que si recogió el guante fue el legislador bonaerense Agustín Romo, del círculo de Santiago Caputo. “Criticar la conquista del desierto, donde reventamos a los indios chilenos que mataban argentinos es ser un cipayo traidor a la patria al servicio de los peores intereses”, dijo. Y la que también pareció subirse a la ola fue la vicepresidente Victoria Villarruel, que publicó en su cuenta de Instagram una historia con una foto donde se veía la estatua de Roca en Bariloche, con el epígrafe “honor a uno de los próceres de la patria, General Julio Argentino Roca”.

Manuel Adorni

La casa común

“La semana tan argentina que tuvo, que viene luego de que el año pasado diera entrevistas como nunca a medios argentinos (ndR:una de ellas fue con PERFIL) tiene que ver no sólo con venir a Argentina sino a América Latina. El Papa mira el mundo entero, no sólo su país ”, dice Lucas Schaerer, periodista que cubrió el cónclave del Papa. Otros presentes en el encuentro, como Alejandro Gramajo, de la UTEP, y Jorge Solá, secretario de Prensa de la CGT, también vaticinaron una visita de Francisco a su país. Hay fecha y logística tentativa: marzo del 2025, con una recorrida por Santiago del Estero y la Patagonia y pocas o ninguna foto con dirigentes políticos.

Hay muchos que piensan lo contrario. “Nunca dijo con precisión que vendría a Argentina. Extraña, tiene esa nostalgia por su Buenos Aires querido, pero los que dicen que viene no tienen la noción más remota de lo que significa mover a un Papa”, escribió en Infobae su histórica amiga Alicia Barrios, que representó lo que piensan muchos que lo tratan y que no creen que venga en el mediano plazo. “Si ya estaba difícil su viaje, después de lo que dijo el otro día olvidate”, declaran en este bando.

Las diferencias con Milei parecerían no colaborar. Hay que tener en cuenta, además, que el Presidente argentino cree ser un elegido por Dios, con el que está convencido que puede dialogar. Debe haber un problema jurisdiccional con Francisco, que hasta ahora es el representante oficial de Dios. La guerra de las fuerzas del cielo se juega también en este plano.

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Juan Luis González

Juan Luis González

Periodista de política.

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