El ex presidente del máximo tribunal ocupa siempre un lugar de tensión en la Corte Suprema de Justicia. De todas maneras, su entorno pide calma ante la situación de conflicto que se vive entre los poderes Ejecutivo y Judicial. “Es una crisis más, no es la batalla final ni mucho menos. Forma parte de la dinámica del poder, por eso no hay que hacer ningún escándalo ni ponernos en el lugar de víctimas”, advierten.
Sin embargo, en otros despachos hay desconfianza con la actuación de Ricardo Lorenzetti y un posible acercamiento a algunos dirigentes del Gobierno y del Poder Legislativo. De hecho, el ex presidente de la Corte fue el único que no firmó los fallos que frenaron las elecciones en San Juan y Tucumán.
“Ricardo tiene una posición de disidencia en determinadas cuestiones. No coincide, pero es sólo eso”, argumenta una fuente de su entorno.
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