Con la coronación de Sergio Massa como el “superministerio” que manejará Economía, Producción y Agricultura, el Frente de Todos ya tiene definido quién reemplazará al tigrense como presidente de la Cámara de Diputados.
La elegida es Cecilia Moreau, legisladora afín a Massa y referente del Frente Renovador, que se desempeña hoy como vicejefa del bloque del Frente de Todos, que comanda Germán Martínez, hombre del presidente Alberto Fernández.
Aliada a su vez de Máximo Kirchner, ganó cada vez más influencia en las negociaciones hacia adentro y afuera del heterogéneo bloque oficialista. Pero es resistida por Juntos por el Cambio, que la califica de “patoteril” y “poco templada”.
Juntos podría buscar trabar la llegada, aunque Mario Negri, presidente del interbloque parlamentario, asegure que por el momento “solo hubo trascendidos” y que la oposición “no tiene oficialmente ningún nombre”, ni tampoco por parte del Frente de Todos.
“Mi opinión es que la primera minoría elige el presidente de la Cámara”, remarcó al respecto, al ser entrevistado en Radio con Vos. “De qué manera lo vamos a resolver el lunes en una reunión del interbloque. La idea es que todos tengamos una posición común”.
En general, es el oficialismo quien preside la Diputados, aunque en la práctica no tenga la mayoría. Una norma que en el seno de la Cámara Baja nombran como “Doctrina Carrió”, quien con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, expuso los argumentos e inclinó la balanza para que Emilio Monzó ocupara ese cargo.
Pero la misma Elisa Carrió planteaba tras la victoria legislativa de Juntos en 2021, que debería haber sido el tema María Eugenia Vidal quien ocupara el lugar de Massa. “Juntos por el Cambio podría ir por la presidencia de la Cámara de Diputados”, decía “Lilita”. Y repetía en declaraciones a TN: “Massa tiene perdida la presidencia de la Cámara de Diputados porque le corresponde a la primera minoría".
“Podemos frenar el quórum en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara de Diputados. Eso hace la diferencia. Y ninguna otra fuerza política que no sea Juntos por el Cambio lo puede lograr”, refrendaba justamente María Eugenia Vidal en un encuentro del PRO en Twitch.
Más allá de Carrió y su cambio de postura, la tradición argentina en Diputados indica que el partido que gobierna ocupa la presidencia de la cámara. Y desde el regreso de la democracia en 1983, hubo un solo intento de bloques opositores de arrebatar el sillón. Y no prosperó.
Entonces, varios sectores se aglutinaron después de la derrota del kirchnerismo en 2009, cuando Eduardo Fellner era presidente de Diputados. Y la única vez en la que un bloque opositor tuvo la presidencia de Diputados fue entre el 5 y el 20 de diciembre de 2001.
En las elecciones de octubre de ese año, el gobierno de la Alianza con Fernando de la Rúa como presidente, había sufrido una derrota en las urnas ante el peronismo, que con los bloques mayoritarios en ambas cámaras designó a Ramón Puerta como presidente provisional del Senado y a Eduardo Camaño como presidente de Diputados.
Tras la renuncia de Carlos "Chacho" Álvarez en octubre del 2000, De la Rúa no tenía vicepresidente, por lo que Puerta y Camaño, que estaban en la línea sucesoria. ocuparon el Ejecutivo durante breves períodos antes de la elección de Eduardo Duhalde.
El recuerdo de aquella fatídica sucesión de hechos que desembocó en la peor crisis política de los últimos 40 años, es suficiente para que muchos no quieran repetir el “maleficio”. Pero un grupo minoritario de halcones podría intentar inclinar la balanza con la teoría del “cuanto peor, mejor”.
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