Puede criticarle lo que quiera al ex intendente de Tigre Sergio Massa, pero si hay algo que hizo fue poner lindo a su distrito. Un ejemplo visible es el Paseo Victorica, justo al otro lado de donde salen las lanchas colectivas. Es un largo paseo parquizado, con bancos para sentarse a mirar el agua, viejas casonas y clubes de canotaje y la maravilla del Museo de Arte de Tigre como destino final. En el camino hay algunos bolichitos informales, pero nunca se sabe cuándo están abiertos, la atención es despareja y la propuesta gastronómica muy básica. La excepción es “Il Novo María del Luján”.
Más que un restaurante parece un club: tiene varios salones (entre ellos 3 hiperequipados para eventos corporativos) y una capacidad de 280 cubiertos. Lo mejor es el deck que da al canal, con una vista única. Abre todos los días desde la mañana temprano hasta la noche tarde, así que puede desde desayunar hasta cenar. El servicio es eficiente, con mozos de oficio, y una propuesta gastronómica variada. Los platos de preparación sencilla, como los pescados autóctonos grillados (pacú y surubí), son los que mejor suerte corren. Gracias a ellos en el 2013, “Il Novo María del Luján” obtuvo el primer premio en el concurso “En busca del menú Tigre 2013-La identidad”, entregado por la Municipalidad de Tigre.
La cocina está a cargo del maestro pastero Walter Quiñones, así que las pastas son un fuerte de la casa. Las estrellas son el raviolón de salmón ahumado con camarones, queso parmesano y crema de gírgolas y los panzotti de calabaza con amaretti, queso mascarpone (más manteca, salvia y tomatitos cherry). Las recetas son elaboradas, abundan las cremas, los quesos y una variedad de ingredientes que densifican el sabor. La misma suerte corre la pesca: la trucha está rellena de camarones, jamón cocido, verdeo, morrones, perfumada con Martini seco y acompañada de espinacas a la crema; y el salmón viene en reducción de Chablis con manteca, crema de verdeo y hierbas. El sabor siempre es bueno, pero no muy amigable para la digestión.
Puede ver pasar los barcos y darse el gusto de seguir con un sambayón caliente con nuez o una copa Qué Gordito, de helado de crema, dulce de leche, crema, nueces, merenguitos y chocolate caliente. Otra opción es optar por los picoteos. El “María del Luján” tiene pulpitos, mejillones, salmón ahumado, langostinos y arenques marinados con salsa provenzal y salsa de aceitunas; y el Picoteo de Mar, bastoncitos de lenguado con sésamo blanco y negro, rabas, mejillón provenzal, camarones al curry con dip de salsa tártara y morrón asado.
“Il Novo María del Luján” se llena los fines de semana y sólo se toman reservas hasta las 13 y hasta las 21.30. Tiene un cómodo living para esperar tomando un aperitivo pero lo mejor es escaparse en la semana, sobre todo en pareja, a mirar la luna reflejada en el Río Luján.
Cocina ★★★
Servicio ★★★
Ambiente ★★★★
por Cayetana Vidal Buzzi
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