El universo de Batman se ha expandido en todas las direcciones en la última década, con spin-offs centrados en villanos y personajes secundarios de Gotham, que han adquirido vida propia, al punto que la icónica figura del Caballero de la Noche ha quedado, en muchos casos, relegada a un segundo plano.
Dos de los ejemplos más recientes y notables son “”, la nueva serie de Max protagonizada por Colin Farrell, y “Joker: Folie à Deu”x, la secuela del fenómeno de 2019 que llegó hace una semana a los cines.
Estos proyectos no solo se han desprendido de la sombra de Batman, sino que también han explorado las profundidades psicológicas y criminales de Gotham de maneras innovadoras, pero con resultados dispares, tanto en calidad como en taquilla.
Ascenso infernal
Aunque “The Penguin” está protagonizada por Colin Farrell, quien retoma su papel de la película de Matt Reeves “The Batman” (2022), la serie es mejor vista como una especie de “Los Soprano” que como una mera extensión del Bativerso.
El Caballero de la Noche no aparece en ningún momento, y toda la villanía presentada –incluyendo la de Oswald Cobblepot, ahora conocido como Oz Cobb– está arraigada en una humanidad oscura y compleja.
Este giro hacia un enfoque más realista y menos caricaturesco da a la serie una sensación de autenticidad que la aleja de otros productos derivados centrados en personajes de cómics.
En el caótico panorama de Gotham, tras los eventos catastróficos que orquestó el Acertijo, Carmine Falcone, jefe de la familia criminal Falcone, ha muerto. Ahora hay un vacío de poder, y la serie sigue los intentos del Pingüino por ascender desde su posición de gánster de mediano nivel, confiable pero nunca completamente aceptado. Aunque maneja un club nocturno y una parte del negocio de drogas de la mafia, Oz ansía respeto, y ese anhelo lo impulsa a jugar una letal partida en su búsqueda por dominar Gotham.
El primer gran golpe es eliminar a Alberto, el incompetente hijo de Carmine y supuesto heredero, en una confrontación cuya brutalidad emocional es casi tan devastadora como la propia muerte del joven. Este acontecimiento inicial deja claro que “The Penguin” es mucho más de lo que uno podría esperar de un spin-off de una franquicia tan popular. Y el programa no solo satisface las expectativas de los fanáticos, sino que las supera con creces.
Intriga y poder
La serie también presenta a Cristin Milioti como Sofia Falcone, la hermana de Alberto, mucho más capaz pero psicológicamente también más inestable que su difunto hermano, quien acaba de salir de una condena de diez años en Arkham, el famoso manicomio del universo Batman, que funciona como superprisión de villanos.
Y se forma un vínculo tentativo entre ella y Oz, ya que en su juventud él fue su chofer. Ambos comparten la experiencia de haber sido subestimados y desplazados en favor de hombres menos competentes que se han vuelto débiles para ser los capos de la cosa nostra de Ciudad Gótica. Sin embargo, esta relación se tensiona y finalmente se rompe cuando Sofia comienza a sospechar que Oz estuvo involucrado en la muerte de su hermano.
El joven Victor, interpretado por Rhenzy Feliz, es otro personaje clave. Víctima del caos en Gotham tras la inundación, ha perdido a su familia y su hogar. Oz lo toma bajo su protección como su conductor y asistente, y su relación está salpicada de momentos de ternura que dejan entrever lo que Cobblepot podría haber sido si su vida hubiera seguido otro rumbo. La serie juega con la cuestión de cómo la naturaleza y la crianza moldean al individuo, y la inestable madre de Oz, Francis, interpretada por Deirdre O’Connell, añade una capa más a este intrigante rompecabezas psicológico.
El Tropiezo de Joker
Mientras The Penguin parece haber encontrado su camino, la secuela de Joker (2019), titulada “Joker: Folie à Deux”, ha tenido un estreno mucho más complicado. A pesar de la gran expectativa generada por el regreso de Joaquin Phoenix como el infame payaso del crimen, y la incorporación de Lady Gaga como “Harley Quinn”, la desquiciada compañera del Guasón, la película ha enfrentado dificultades tanto en críticas como en taquilla.
Su estreno en cines, con apenas 37,7 millones de dólares recaudados en su primer fin de semana en Estados Unidos, fue un shock para Warner Bros., especialmente después del éxito arrollador de la primera película, que costó solo 60 millones y recaudó 1.100 millones a nivel mundial.
Detrás de las cámaras, la producción también estuvo marcada por tensiones. Todd Phillips, el director, decidió alejarse del control de DC Studios y trabajar directamente con los ejecutivos de Warner Bros., lo que generó fricciones con los nuevos líderes de DC, James Gunn y Peter Safran. Este distanciamiento se hizo evidente cuando la película se estrenó sin el tradicional logotipo de DC al inicio, lo que algunos vieron como un gesto de desdén hacia la marca.
El elevado presupuesto de “Joker: Folie à Deux”, que incluyó salarios millonarios para Phoenix, Phillips y Gaga, ha dejado a Warner Bros. en una situación delicada. Con un costo de producción cercano a los 200 millones de dólares y otros 100 millones dedicados a la promoción, la película necesita recaudar al menos 450 millones para ser rentable. Pero con una puntuación crítica baja (33% en Rotten Tomatoes) y una recepción tibia por parte del público, parece poco probable que logre alcanzar esa cifra.
Otros Spin-offs
Este enfoque en los personajes secundarios de Gotham no es nuevo. Ya en años anteriores hemos visto intentos de expandir el universo de Batman sin su presencia. Uno de los primeros experimentos fue justamente “Gotham” (2014-2019), serie que duró cinco temporadas y exploró los orígenes de los principales villanos y héroes de la ciudad. Con enfoque noir, la ficción atrajo a una base fiel de seguidores, pero nunca alcanzó el estatus de fenómeno. El presupuesto por episodio rondaba los 5 millones de dólares, y si bien tuvo un desempeño sólido en sus primeros años con un promedio de audiencia de 4 millones de espectadores por capítulo en su temporada debut, su popularidad decayó y obligó a cerrar la historia en la quinta temporada.
Por otro lado, “Birds of Prey” (2020) fue un intento de Warner Bros. por llevar a la pantalla grande un equipo de heroínas y antiheroínas de Gotham, liderado por Margot Robbie como Harley Quinn.
La película, con un presupuesto de 85 millones de dólares, fue aclamada por su estética vibrante y su narrativa feminista, pero a pesar del carisma de Robbie, solo logró recaudar 205 millones a nivel mundial, por debajo de las expectativas del estudio. Y si bien fue celebrada por ciertos sectores, no logró establecerse como un éxito comercial en el universo cinematográfico de DC y fueron discontinuadas otras ampliaciones de ese universo.
En cuanto a “Suicide Squad”, la primera película lanzada en 2016 con un presupuesto de 175 millones, generó mucha expectativa, pero fue duramente criticada por su trama incoherente y tono irregular. A pesar de esto, logró recaudar 746 millones de dólares en taquilla, un éxito moderado aunque decepcionante en comparación con las expectativas iniciales. James Gunn revitalizó la franquicia con “The Suicide Squad” (2021), película más violenta, irreverente y caótica, que recibió mejores críticas y se distanció del tono de su predecesora. Sin embargo, el contexto de la pandemia y el lanzamiento simultáneo en HBO Max afectaron su rendimiento en taquilla, recaudando solo 168 millones a nivel mundial con un presupuesto de 185 millones. Sin embargo, logró imponer personajes secundarios para dar paso a la serie “The Peacemaker” con John Cena, festejada por los fanáticos y con buen rendimiento de audiencia en HBO Max.
Gotham sin Batman
El reto que presentan estos spin-offs es evidente: sin la figura central de Batman, Gotham debe apoyarse en sus personajes secundarios (más frecuentemente los villanos, aunque hay éxitos alternativos como “Titans” en Netflix) para atraer al público. Y mientras que algunos proyectos, como “The Penguin”, logran capturar la esencia oscura y peligrosa de Gotham, otros, como “Joker: Folie à Deux”, naufragan al dejar de ser fieles al tono original en la búsqueda por innovar más de la cuenta.
Aunque Gotham sigue siendo un terreno fértil para explorar, queda claro que apartarse demasiado del canon de Batman puede ser un riesgo. El público espera cierto equilibrio entre lo familiar y lo novedoso, y estos spin-offs están caminando una línea muy fina entre ambos extremos. Con proyectos en desarrollo y otros en emisión, el futuro de Gotham en cine y televisión seguirá siendo un imán para la audiencia atada a los comics, pero también una nueva.
por R.N.
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