Primero el vinilo, el casete, el CD, después las descargas y ahora el streaming que llegó para quedarse. La nueva forma de escuchar música, que es furor a nivel mundial es el servicio de streaming (escuchar directo de los servidores sin tener que bajar las canciones a tu dispositivo). Los emprendedores suecos y creadores de Spotify Daniel Ek y Martin Lorentzon creen que este modelo es el futuro de la industria de la música. Y el desarrollo que está teniendo, parece darle la razón. En 2008, Spotify abrió una nueva era y se convirtió en el rey de la música. A este reinado se le siguen sumando competidores de la más alta talla como Google, Tidal, Deezer y Napster. Y ahora, Apple.
La industria de la música se metió de lleno en la era digital, pero ¿También lo hicieron los usuarios?
Estados Unidos cuenta con 26 soportes diferentes a la hora de utilizar un servicio de streaming. Argentina con siete. Sin embargo, los servicios de descarga más utilizados en el país son Deezer, Spotify, Apple Music y Napster.
En todos los casos se tiene la posibilidad de escuchar música offline. Sin embargo solo en Spotify y Deezer el usuario tiene la opción de disfrutar de la música de manera gratuita, el Advertising supported service (servicio de soporte con publicidad) permite no poner un peso, pero debiendo escuchar publicidades. En el caso de suscribirse a los soportes con fee mensual, el costo ronda en los 9,99 dólares por mes.
Nuevo competidor. Ahora, el gigante de la manzana fue por más. Apple Music ofrece una suscripción familiar a 14,99 dólares para poder utilizar la aplicación hasta en 6 dispositivos de manera simultánea.
Todos presentan la misma metodología de uso, pero no todos tienen el mismo menú de canciones y artistas. Apple Music tiene la ventaja de contar con las 37 millones de canciones probadas en el ya reconocido Itunes, además de una cobertura en 100 países. Sin embargo Spotify se acerca, con la suma de 30 millones de canciones disponibles y 65 países alcanzados, mientras que Tidal está presente en 43 países y su repertorio es de 25 millones de canciones. Por su parte Deezer cuenta con 35 millones de canciones y está presente en 182 países. Y Napster tiene un repertorio de 36 millones de canciones y está en 32 países.
Varias empresas de streaming han invertido en recomendaciones inteligentes de música según el gusto de los usuarios. Los fans pueden recibir sugerencias relacionadas con sus ídolos y pueden seguir a sus artistas, al estilo Twitter. También tiene la opción de compartir canciones, álbumes y, por supuesto, armar sus propias listas. Por eso, ya se la puede considerar como una nueva red social.
Desarrollo. Según un informe de IFPI (Federación Internacional de la industria fonográfica) se estima que 41 millones de personas pagaron una suscripción para escuchar música en 2014. Cinco veces más que las ocho millones de personas que lo hicieron en 2010. “La industria de la música está atravesando al mismo tiempo la transición del formato físico al formato digital, de la computadora a los dispositivos móviles y de las descargas al streaming. “En ese contexto, creo que estamos teniendo un desempeño extraordinario y que, de la mano del modelo de suscripciones de pago, estamos construyendo un negocio que llegó para quedarse”, asegura Edgar Berger, presidente y director ejecutivo de la división internacional de Sony Entertainment en el último informe sobre la música digital de la IFPI 2015. Berger concluye: “Se ha vuelto una práctica común utilizar las cifras del streaming a la hora de calcular las certificaciones de oro y de platino en todo el mundo”. De esta manera, el impacto del streaming para determinar la popularidad de un artista es cada vez mayor.
Martin Mills, fundador y presidente de Beggars Group, opina que este fenómeno es clave para el futuro del negocio de la música. “Los hábitos de consumo han dado un giro sustancial hacia el streaming. Nuestras fuentes de ingresos por ‘ventas’ –las descargas, los formatos físicos y el streaming– ahora se dividen en tres partes prácticamente iguales”. Por otra parte, el informe destaca la importancia de los servicios de streaming para proteger los derechos de autor y lograr que los consumidores tengan una alternativa legal y, de esa manera, evitar la piratería.
Negocio propio. Los servicios de streaming son aceptados por la gran mayoría de los artistas. Inclusive, la plataforma Tidal fue presentada a comienzos de este año y promocionada como el primer servicio de emisión continua controlado por artistas. Jay Z, Beyoncé, Rihanna, Kanye West, Jack White, Arcade Fire, Usher, Nicki Minaj, Chris Martin, Alicia Keys, Calvin Harris y Madonna fueron presentados en el evento de lanzamiento como algunos de los propietarios de Tidal.
Hay dos factores fundamentales para el crecimiento de streaming y las suscripciones a ello: uno es el crecimiento de los smartphones o teléfonos inteligentes y otro, las alianzas que realizaron con las empresas de telecomunicaciones. Un estudio reciente determinó que el uso de smartphones a nivel mundial alcanza a 1.760 millones de usuarios. Por otra parte, los paquetes de telefonía con el servicio de streaming son vitales para un crecimiento a nivel masivo. Napster creó una alianza con Telefónica a nivel mundial y con Movistar en América Latina.
La guerra por ganar mercado y usuarios está declarada entre estos gigantes de la tecnología. Y, a medida que pasa el tiempo, queda en evidencia que la competencia no hace más que beneficiar a los usuarios.
por Eleonora Cole
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