Dentro del estudio de Alberto Roberti, diputado y secretario general del sindicato de los petroleros, parece que el tiempo se hubiera detenido. Más precisamente, se quedó en los primeros días de octubre, antes de que su esposa Mónica López anunciara el abandono del massismo para ir a engrosar las filas del Frente para la Victoria. Decenas de fotos de la familia y de ella sola decoran las paredes, a pesar de que podría presuponerse que su marido está furioso.
Algo de eso parece haber, porque el presidente del bloque del Frente Renovador no tiene ganas de hablar de Mónica López. Así se lo hace saber a NOTICIAS, instantes después de atravesar la puerta de su despacho, cuando se intenta obtener una foto de él junto a un retrato de López. “Si quieren hablar de ella la llamo, pero esta entrevista va a ser de política, no de otra cosa”, advierte, aunque pronto afloja la mano.
Noticias: ¿Cómo repercutió la decisión de su esposa en la intimidad?
Alberto Roberti: Mónica y yo hemos tenido un gran acierto, que ahora lo mensuro mejor. La política la dejamos siempre en la puerta de la casa. En el interior del hogar nos dedicamos a la crianza de nuestros hijos.
Noticias: ¿Con su mujer explicitaron este acuerdo?
Roberti: Se dio naturalmente. Tenemos un matrimonio de más de 20 años, estamos muy consolidados y nos conocemos con la mirada. No tenemos por qué intercambiar cuestiones relacionadas a la política. Ella tiene ideas muy fuertes y en cada decisión que toma siempre hay algo de razón. Antes de censurar lo que hizo Mónica, hay que revisar las condiciones que dieron lugar a esa situación. El Frente Renovador ha perdido a una dirigente muy valiosa.
Noticias: ¿Massa se comunicó con usted?
Roberti: Con Sergio siempre hablamos de política. Si él hubiera querido hablar de Mónica lo hubiera hecho directamente con ella.
Noticias: Su esposa dijo que Massa la llamó y que tuvo un trato brusco.
Roberti: Desconozco, pero conmigo no habló de eso. Lo que sé es que cada partida es dolorosa y nos genera un trastorno grande, en el día a día y también en el ego y la moral.
Noticias: ¿Le dolió especialmente lo de su esposa?
Roberti: La veo tan preparada que sé que se fue frustrada por no poder demostrar sus ideas. A veces lo que no se da de un modo se da de otro, y lo que no se da con alguna gente se da con otra. Son cosas de la vida pública.
Noticias: ¿Le gustaría volver a compartir un espacio con ella en el futuro?
Roberti: No me lo planteé. El tiempo dirá si volvemos a estar juntos o no. Argentina es un país que siempre brinda oportunidades para que los dirigentes se reencuentren.
A todo galope. Roberti es un reconocido aficionado a las carreras de caballos. Tanto que algunas fuentes que trabajan en el Hipódromo y en el círculo del turf aseguran que el sindicalista posee un stud: “Santa Elena”, que agrupa a alrededor de cuarenta pura sangre y que tiene al caballo “Le blues” como estrella principal. “Cada animal cuesta aproximadamente 300.000 pesos”, asegura un periodista del ámbito que prefiere no revelar su nombre.
A pesar de las fotos que lo muestran con corceles de esta caballeriza, él lo niega. “Quiénes son los dueños de esos caballos no lo sé, pero seguro que yo no. Es cierto que voy al hipódromo, pero nunca tuve un stud”.
Sin esposa en el Frente y, aparentemente, sin caballos, Roberti sigue firme dentro del massismo. “Sé que Sergio va a ir al ballottage”.
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