El avión presidencial emblema de los últimos 24 años voló por última vez el jueves 18 de febrero a las 11 am. Salió desde el hangar presidencial del Aeroparque Jorge Newbery con rumbo al aeródromo de Palomar donde el avión principal de la flota oficial quedará arrumbado a la espera del desmantelamiento.
Para ese traslado fue contratado el ex piloto presidencial Sergio “Potro” Velasquez, quien es el único habilitado para volar el avión. Velasquez había dejado sus funciones como piloto del Tango 01 tras la asunción de Macri, pero lo volvieron a llamar porque los pilotos de la Fuerza Aérea no están autorizados a volar ese avión: Hace tanto tiempo que no pilotean el Tango 01 que se vencieron los entrenamientos y para moverlo hubieran tenido que ir a practicar con un simulador de vuelo en Estados Unidos y volver para luego hacer un único viaje. El monopolio que tuvo Velásquez como piloto del Tango 01 en los último años, lo ubicó ayer como la opción más práctica y económica.
En el hangar de Palomar también está tirado el Tango 03, un avión que pertence a Aerolíneas Argentinas y que también pasó a ser considerado chatarra. El único avión que sigue en actividad es el Tango 10, un Lear Jet modelo 60, que solo se puede usar para trasladar funcionarios del poder ejecutivo. Este avión está equipado como para hacer un viaje a Estados Unidos con una parada intermedia y los únicos pilotos autorizados son seis civiles que en la actualidad trabajan en el sector privado: Dario Michelini, Enrique Garcia Moreno, Luciano Grimaldi, Cesar Carrizo, Lorenzo Marzialetti y Luis Grande.
El Tango 01 es un Boeing 757-200 y fue comprado en 1992, durante la presidencia de Carlos Menem, por 66 millones de dólares.
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por Rodis Recalt
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