Algunos de los programas y personajes más emblemáticos de la historia de la televisión argentina están relacionados al humor: desde Tato Bores, Olmedo y Porcel a “El palacio de la risa”, “Poné a Francella” y “El club de la comedia” (precursor del stand up local en la TV), pasando por “Cha Cha Cha”, “Juana y sus hermanas”, “Duro de acostar” y “La biblia y el calefón”. La lista es larga, los formatos también: desde livings con invitados a conductores-humoristas, sketchs y stand up. Lejos de esa oferta amplia, hoy la risa abunda en la televisión argentina pero los programas de humor escasean. En magazines, programas de chimentos y en los de deportes, en los que predominan los juegos y hasta en noticieros el humor aparece como pequeñas secciones, entre chistes que hacen los protagonistas, con algún invitado que se pone al hombro el rol de hacer reir y que todo sea más relajado. En los últimos años hubo dos programas que, como objetivo central, se ocuparon de hacer reír desde la pantalla chica: “Peligro, sin codificar”, el programa que encabezaron Diego Korol, Pichu Straneo y Yayo Guridi, tuvo cuatro temporadas en América y dos en Telefé, ganó el Martín Fierro 2015 al mejor programa humorístico, rondó los 6.5 de rating en la última temporada, hizo mucho ruido en las redes sociales y hasta tuvo una versión teatral. “Peter Capusotto y sus videos”, por su parte, emitió el año pasado su décima temporada en la TV Pública y este año repite sus capítulos a medianoche por el mismo canal, además de la reposición que hace la señal TBS veryfunny. Los personajes de Capusotto también pueden verse en la web del programa y en YouTube, donde tiene más de 400 mil suscriptores, donde algunos de sus videos superan las 200 mil visualizaciones. Ninguno de los dos envíos tiene aún pantalla confirmada para 2016.
En el aire. “Hora de reír”, en Canal 9, es uno de los supervivientes del humor en la televisión de aire. En formato stand up, con comediantes que enviaron sus videos por mail o que los productores conocieron en algún show en vivo, este programa apuesta al formato de monólogos que tan bien funcionó en pequeñas y grandes salas teatrales de Buenos Aires. “Respetamos el estilo de humor que tiene cada comediante. Queremos que sea efectivo, divertido, que cuide el lenguaje a pesar de que vamos tarde. Buscamos que la gente se identifique con lo que cuenta el que hace stand up, que te distiendas y diviertas”, cuenta a NOTICIAS Mario De Candia, uno de los creadores y conductor del programa junto a Carolina Wyler. “Esto tiene el gancho argentino: el que hace humor, igual que vos, viaja en tren, no puede pagar el alquiler. No es un humor cool, te reís porque estás en la misma situación que él”, dice Wyler. La idea del programa surgió en “Bendita”, que conduce Beto Casella, cuando él le propuso a De Candia -locutor del programa- hacer cinco minutos de stand up en vivo y luego también abrió la convocatoria para que fueran otros comediantes al piso. “Buscamos promover artistas no tan conocidos”, cuenta De Candia: en lo que va del ciclo (se emitió desde el año pasado todos los domingos a las 23 y este año también repiten esos capítulos de lunes a viernes a la medianoche) pasaron alrededor de 200 artistas en los 40 programas que hicieron, y cada presentación dura alrededor de 8 minutos. El programa se hizo de un público fiel: cada noche ronda los 2 puntos de rating y genera mucho movimiento en Twitter y Facebook, donde replican los chistes y le responden a los comediantes con sus propias ocurrencias. “Estoy feliz. Teníamos expectativas de que funcionara, que fuera divertido, pero todo las superó en término de números de rating, de las repeticiones que el canal quiso hacer, y que ande tan bien en un horario tan extremo”, asegura De Candia.
Apenas después de meter una pizza en la piedra del horno, en el centro del estudio de “Morfi, todos a la mesa” el invitado Dan Breitman se pone a bailar al ritmo de un tambor que toca uno de los cocineros. En formato magazine, con la conducción de Gerardo Rozín y Carina Zampini, el 29 de junio pasado empezó ese programa que se emite de lunes a viernes de 10 a 13 en Telefé. Cocinan y se sientan a la mesa a probar los platos, sí, pero también se emocionan, divierten y hacen reír. “Cuando armamos la propuesta sí sabíamos que el programa tenía que ser alegre. No estábamos seguros si íbamos a llegar al humor pero afortunadamente apareció mucha gente muy talentosa que nos sumó eso. Para empezar, nuestro guionista viene del humor, es Roberto Peloni, y empezó a proponer personajes que le aportaban humor puro”, cuenta a NOTICIAS Gerardo Rozín, conductor y productor general de “Morfi”. “Nosotros jugamos el humor que sentimos naturalmente. La situación de estar cocinando con un grupo de amigos, en familia, es divertido, y nosotros vamos hasta donde los difrutamos, no lo forzamos. Ahora, por la calle nos dicen 'cómo nos hacen cagar de risa', o sea que evidentemente causa alguna gracia”, explica.
En las señales de cable aparecen algunas otras propuestas. Comedy Central enfoca todo su contenido en el humor y tiene producciones realizadas aquí, como la versión argentina de “Comedy Central Presenta Stand Up”, un envío que se hace en diferentes países de la región y que reúne a referentes del género.
En el cable. En el ciclo emitido el año pasado se los pudo ver a Peto Menahem, Diego Scott, Bimbo Godoy y Dalia Gutman, entre otros. Aún pueden verse las repeticiones de la última temporada en horarios rotativos, y preparan las grabaciones de nuevo material. “La culpa es de Colón” es el proyecto de stand up que pronto tendrá nuevos capítulos al aire (se estima que en mayo): un encuentro entre cinco comediantes de diferentes países de América latina (Colombia, Chile, Venezuela, México y Argentina). TBS veryfunny, la otra señal de la grilla paga que se especializa en el humor, repite el programa de Capusotto y otro proyecto propio, “El mundo desde abajo”: conducido por Sebastián Wainraich y Julieta Pink (que se llevó el Premio Tato como mejor conductora de cable), tiene formato de late night show y ya emitió tres temporadas de 22 episodios, por las que fue tres veces nominado a los Martín Fierro al cable. Wainraich es el encargado del monólogo de apertura y luego llega la entrevista -siempre divertida- con algún personaje del espectáculo. Para esta temporada el dúo Wainraich-Pink ya tiene confirmada la grabación de una nueva tanda de programas para la misma pantalla.
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