La llegada de Macri a la Casa Rosada le dificultó los negocios a su primo, Ángel Calcaterra. Hace unos días se vio forzado a anunciar que se desprenderá de IECSA, la constructora que fundó Franco en 1977 y que él le compró tres décadas después, en el 2007 y que recién terminó de pagar hace un año. La puesta en venta de una de las mayores proveedoras del Estado en materia de obra pública quedó salpicada por la grieta. Cuando nadie lo esperaba, el empresario constructor y preso en la causa por la Ruta del Dinero K, Lázaro Báez, presentó un escrito en el que daba pistas de la relación que lo unía con el primo de Macri.
Cerrado, hosco, de muy bajo perfil y pocas palabras. Así es “Ángelo”, el hombre que con sus negocios puede traerle más de un dolor de cabeza al Presidente. El 10 de diciembre, cuando su primo acababa de asumir en el Congreso, NOTICIAS lo cruzó en la calle que estallaba a pleno festejo. Por esos días todavía se mostraba entusiasmado con la llegada de Mauricio a la Casa Rosada. “Está mejor que nunca. Está centrado, con energía y ganas de ser Presidente. Toda la familia lo está apoyando en esta nueva etapa”, le contó a la revista. Pero en poco tiempo todo cambió.
Factor B. El 2007 fue un año clave para Calcaterra. No sólo porque triunfó la candidata a la que le puso la ficha y también algunos billetes -aportó casi $400 mil pesos en su campaña- ni porque fue en ese entonces que logró quedarse con IECSA, la empresa de su tío. Meses antes de que Cristina asumiera su segunda presidencia, se dio un hecho que hoy toma mucha relevancia: el primo de Macri conocía a Lázaro Báez. Entre los dos hubo algunas reuniones y, aunque luego las negociaciones la manejarían los gerentes de cada empresa, comenzó lo que voceros del supuesto testaferro de los Kirchner definieron como “una relación muy cordial, pero no íntima”.
Juntos formaron varias UTE que se presentaron como candidatas a licitaciones que alcanzaban casi 10 mil millones dólares, aunque sólo ganarían unas pocas. Junto a Báez, IECSA SA consiguió la pavimentación de una de las cinco partes de la ruta 9 y luego su explotación, como hicieron en la “Linea Fría” de Santa Cruz que conecta a la provincia con la red eléctrica nacional, y también la construcción del Complejo Terminal de Cargas de frontera, en Paso de los Libres. La interconexión Pico Truncado-Río Gallegos, por U$S118 millones, la planta de Petrobras en Caleta Paula, de U$S15 millones, la infraestructura vial en Yacyretá por U$S68 millones y algunas obras en la Central Nuclear Atucha por U$S40 millones fueron otros proyectos en los que participaron juntos. Sin embargo en sus mayores propuestas, como la represa hidroeléctrica de Santa Cruz por U$S5 mil millones y el gasoducto del NEA por U$S4 mil millones, no lograron conseguir la licitación.
Desde el entorno de Calcaterra buscaron bajarle la seriedad a estos asuntos. “Es verdad que hubo una vinculación, pero sólo fue una relación profesional”, aclaran, y hacen hincapié en que la UTE fracasó en sus negocios más importantes: la represa Kirchner y el gasoducto en el NEA.
Además se despegan de uno los puntos más polémicos que declaró Báez: que los U$S59 millones que trajó de Suiza eran para financiar la construcción de las represas en Santa Cruz que finalmente fracasaron. Según el círculo de Calcaterra, la manera en que se financia una de las tres partes de una UTE -la completaba la empresa china Sinohydro Corporation- no es responsabilidad de todo el conglomerado, y además sostienen que el monto del que Báez habla es menor en una operación de tamaña envergadura. “Si nosotros somos corruptos, ¿los que trabajan con nosotros que son?”, disparan los íntimos del supuesto testaferro K. Si se hunden, se llevan a todos los que puedan consigo.
Hoy, con la llegada a la presidencia de su primo, Calcaterra busca vender su empresa para evitar incompatibilidades. No quiere dar la imagen de que la familia Macri pueda estar de los dos lados del mostrador. “Con este esquema, para IECSA es imposible trabajar. Esta empresa vive de las grandes obras que da el Estado y aunque tengamos la mejor capacidad técnica, siempre nos van a cuestionar”, confían en su entorno. El plan del primo de Macri es desprenderse como máximo a fin de año y ya hay ofertas de tres empresas chinas para comprar. Sí, el país donde Franco hoy pisa fuerte.
por Nicolás Diana, Juan Luis González
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