Habría que ser tan bella como Marilyn para considerarse “vestida” tan sólo con los labios pintados de rojo. Eso decía la gran diva que sentía cuando, apurada por salir, únicamente tenía tiempo de elegir un rouge intenso para adornar su boca perfecta.
Y no se equivocaba. Porque aunque el mundo femenino pueda dividirse entre las mujeres que se pintan los ojos y las que se pintan los labios, ningún cosmético simboliza y resume la idea del “maquillaje” tanto como un labial intenso.
Este año, después de décadas de bocas rosadas y brillitos insulsos, la moda impone de nuevo los colores fuertes. Los labios marcados, intensos, sensuales, voluminosos como en los '50, cuando Marilyn se iba a dormir con Chanel número 5 y necesitaba sólo un poco de rojo para verse perfecta.
Historia. El maquillaje para labios es el más antiguo del que se tenga memoria. Aparecen rastros de su uso en las civilizaciones más antiguas y pruebas tangibles de su elaboración en Egipto, Grecia y Roma. Se fabricaban con cera y pigmentos naturales que provenían de insectos, plantas y piedras.
Hace alrededor de 100 años se patentó el sistema que se usa hasta hoy: el tubo de metal con la barra de color adentro, que se desliza rotando la base del envase. Y fueron las grandes marcas de belleza norteamericanas (Elizabeth Arden, Helena Rubinstein) las que volvieron a este cosmético ultrapopular.
No hay mujer que no recuerde, como una escena iniciática, a su madre girando el labial frente al espejo y pintando de color su boca. Una tradición y una sabiduría que se transmite de generación en generación, y que forma parte del bagaje simbólico femenino.
Aunque en esto, como en otros temas, haya discusión entre feministas y conservadoras. Algunas ven en el lápiz labial una constancia de la cultura del sometimiento, y otras, un gesto provocativo (cuanto más roja la boca, mejor) por el que la mujer asume su propia sexualidad.
Porque no hace falta ser sexólogo diplomado para darse cuenta de que un par de gruesos labios rojos remiten a juventud, erotismo y “carne”. Ni más ni menos. Por eso, pintarse muy intensamente los labios siempre tendrá algo de provocación y lujuria.
Maquillaje. ¿Todas las mujeres pueden usar labios colorados? “Hay bocas más aptas que otras para pintar con intensidad”, explica la maestra del maquillaje, Mabby Autino. Una linda dentadura, una sonrisa bella, buen tamaño, labios no muy finos y sin arrugas alrededor, hacen a una boca apta para ser llevada a primer plano, sugiere Autino. Porque, atención, una vez que se remarca una parte del rostro todos los defectos de esa área parecen verse como bajo una lupa.
¿Cómo pintar los labios para que parezcan más voluminosos? Autino sugiere colocar un producto llamado “primer” que corrige y empareja la textura. También una tinta, que “tiñe” el labio y hace que el color dure más. Después, hay que delinear con el mismo tono que el del labial con el que se va a rellenar. De ese modo, el color permanecerá sobre la piel por más tiempo.
¿Qué hay que tener en cuenta al elegir el rouge? El tono del pelo, de la piel, el resto del maquillaje y de la ropa que se va a usar. Y por supuesto, sigue firme la regla de que si la boca es fuerte, los ojos deben verse suaves (y viceversa).
Las que no tengan una boca apta para un rojo profundo, pueden usar un “nude”, otra de las opciones “trendy” de la temporada.
Los brillos se desaconsejan. “La boca mate es la que está de moda este invierno”, explica Betina Frúmboli, maquilladora oficial de Lancôme. “Lo que más se usa son tonos colorados, nudes, marrones y bordó”. Y aconseja acompañar un color fuerte con sombra en tonos naturales en los ojos, o bronce “y un delineado finito negro”.
Jazmín Calcarami, maquilladora de Maybelline NY, propone también el degradé, “con más intensidad desde el centro y esfumando el color o usando uno más claro para los extremos”. Las celebrities para inspirarse, según Calcarami, podrían ser Celeste Cid, Sofía Gala y Vera Spinetta “que siempre llevan sus labios en rojo mate junto a unas cejas bien tupidas y definidas”.
Recomendamos seguir el consejo de las expertas, probar distintas opciones (nunca 5 minutos antes de salir) y animarse a un rojo de moda, sin dudarlo. Profundo y sexy.
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