La declaración del ex espía Antonio Horacio “Jaime” Stiuso del 29 febrero de este año tiene muchas perlas que sirven para entender la magnitud de la pelea interna que hizo detonar a los servicios de Inteligencia durante el gobierno kirchnerista. Pero no es sólo eso. El ex agente presentó, además, un escrito pormenorizado de los hechos que, a su parecer, sirven para que “se comprenda lo ocurrido el 18 de enero de 2015”: la muerte del fiscal Alberto Nisman. NOTICIAS accedió al escrito y la declaración del ex espía y por primera vez publica facsímiles con pasajes de esas manifestaciones.
El escrito, que sirvió como guía para encauzar la declaración testimonial, es además una declaración de guerra. Allí están nombrados todos los hombres y mujeres que Stiuso tiene en la mira. Desde la ex presidenta Cristina Kirchner hasta la actual procuradora Alejandra Gils Carbó.
En su declaración, Stiuso afirmó que, antes de que lo echaran, estaba elaborando un informe donde explicaba los motivos por los cuales los iraníes atentaron en Buenos Aires. “Quiero decir que el motivo de los dos atentados Embajada y AMIA fue el incumplimiento en la provisión de tecnología nuclear, contraído a partir de 1988 aproximadamente”, afirmó el ex espía. “Argentina se comprometió a suministrar material nuclear y llegado el momento no cumplió, y esta gente, los iraníes, para mediados del ‘90 ya se dieron cuenta de que no íbamos a cumplir. Es más, el presidente (Carlos) Menem dijo que había que ser francos con ellos, y ser francos implicó que estas personas hicieran los atentados para obligar a la Argentina a cumplir”, agregó.
La elaboración de este informe, según sus palabras, le trajo algunos dolores de cabeza. En la página 8 de su escrito, Stiuso afirmó: “A mediados de 2012, el subsecretario de Inteligencia, Francisco Larcher, me manifestó que no debía continuar con la confección de ese informe, ya que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le había manifestado que no estaba interesada en que hagamos mayores y/o nuevos aportes a la causa”. Su ex jefe lo desmintió. Un mes después, el 21 de marzo, le tocó declarar a Larcher y lo consultaron por este punto. “Nunca recibí indicaciones para ser transmitidas a Stiuso y por ende al doctor Nisman”, manifestó.
Asilo. En su declaración, Stiuso afirmó que se reunió en dos oportunidades con las autoridades norteamericanas para solicitarles asilo para él y su familia. En esos encuentros dio un panorama del estado de la causa AMIA y el encubrimiento de la ex presidenta y enumeró algunos hechos que los denominó como “ataques” a su persona y a Nisman.
En la página 15 recordó que a CFK la vio solo una sola vez en su vida, en el 2001, en la comisión bicameral de seguimiento del atentado a la AMIA. “Ni ella ni yo podemos olvidarnos”, describió en prosa romántica. “Discutimos acaloradamente frente a todos, para luego ella levantarse y abandonar la reunión”, chicaneó a la ex presidenta. Aprovechó para aclarar también que nunca conoció a Néstor Kirchner, como afirmó el propio Nisman a NOTICIAS en un reportaje publicado el 17 de enero. Sobre la relación con CFK, Stiuso también contó que en el momento más duro de la pelea entre ambos sus compañeros le recomendaron que se reuniera con ella. Larcher había sido el encargado de armar el encuentro. Al principio Cristina Kirchner había dicho que sí, pero la reunión nunca se concretó.
Popurrí
Stiuso comenzó a declarar a las 10 de la mañana y terminó unas 15 horas después, incluido un cuarto intermedio de una hora. A lo largo de su exposición se escucharon detalles hasta ahora desconocidos. Por ejemplo: contó que se enteró de la denuncia de Nisman sobre la ex presidenta porque le avisó su amigo Javier Fernández, el auditor general de la Nación, sindicado como operador judicial. También reveló que su amigo y ex socio en la empresa American Tape, Juan Ioanu, fue quien lo llamó la madrugada del 19 de enero y le avisó que habían encontrado muerto a Nisman. “Ahí pensé que lo habían matado”, afirmó.
Sobre las recomendaciones de seguridad que le hacía al fallecido fiscal, Stiuso afirmó que le recomendaba que no usara mails, pero Nisman “era cabezón y no hacía caso”. “Yo no usaba mails ni teléfonos inteligentes. Los teléfonos inteligentes normalmente tienen dos o tres micrófonos y la variedad del ataque puede llegar desde sacar la lista de contactos hasta controlar los micrófonos para obtener conversaciones ambientales”, explicó. Hoy Stiuso dejó atrás esas medidas de seguridad. Ahora usa un iPhone blanco.
Sobre tareas de seguimiento, Stiuso contó que su ex yerno, Lucas Cardaropoli, le acercó unos documentos, que luego fueron anexados al expediente, donde se ve que el domingo 18 de enero a las 16, horario en el que Nisman ya estaba muerto, el agente Waldo López consultó las entradas y salidas del país de Stiuso. En la planilla también aparecen nombres como el actual ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay; el hijo del juez federal Claudio Bonadio, Mariano Bonadio; y el ex agente de Inteligencia norteamericano, Frank Holder.
Por último, el jubilado agente sacó a relucir su costado sindical: recordó que todavía le debían las vacaciones y tenía la jubilación mal liquidada. Antes de ir a hacer la cola a la ANSES, Stiuso tiene otra misión, complicarles la existencia a sus enemigos.
por Rodis Recalt
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