La Justicia no podía ser menos. Con el baile que hay en la arena política, desde Comodoro Py también tenían que ser noticia en el convulsionado diciembre. Porque a horas de entrar en la feria, el juez Julián Ercolini procesó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el delito de “asociación ilícita”, que podría implicar una pena de hasta 10 años de prisión.
Los números de la causa sorprenden: 794 fojas, 220 pruebas y un embargo inédito para la ex mandataria: 10 mil millones de pesos, unas 130 veces más de lo que manifiesta tener a través de su declaración jurada.
El cambio de Gobierno trajo nuevos aires para la Justicia en general y para Ercolini en particular. Al menos eso se desprende de este procesamiento que llega ocho años después de iniciada la causa, a raíz de una denuncia de Elisa Carrió. “Se tomó ocho añitos Ercolini. Y después se preguntan por qué los argentinos no confiamos en el poder judicial”, criticó el diputado Fernando Sánchez. Pero su regalo al nuevo poder llegó a horas del cierre del 2016. El timing judicial parece funcionar a la perfección. Y la repercusión del procesamiento, aplaudido por una amplia mayoría en las encuestas, le saca una sonrisa al elenco de Macri.
La causa. “Cristina Kirchner habría formado parte de una asociación ilícita destinada a cometer delitos, para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial, en principio, en la provincia de Santa Cruz”, escribió el juez entre sus argumentos. De esa manera, formarían parte de ese grupo delictivo, además de la ex presidenta, Julio De Vido, José López, Carlos Kirchner (primo de Néstor) y Lázaro Báez, entre otros.
La ex mandataria salió a responder con una catarata de tuits: “No les va a alcanzar el globo de los 10.000 millones. Gobernar es algo más que inflarle globos a la sociedad y mentirle todo el tiempo”, escribió en la red social. En su verborragia cometió un error: “Asociación ilícita fue la figura creada por gobiernos de facto para perseguir dirigentes opositores”, explicó. Sin embargo, el delito fue incorporado al Código Penal en 1921 (artículo 210) y su agravante en 1984 (210 bis). Todo, en democracia.
De esta manera, Cristina iguala un récord. Ella y Carlos Menem son los únicos ex presidentes procesados por asociación ilícita de la historia argentina.
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