Es un clamor popular entre los demócratas de Estados Unidos, y también entre muchos otros que no suelen meterse en política pero se ven atraídos por su figura fuerte y magnética. En las redes sociales se multiplican los hashtags y consignas destinados a imponer a Michelle Obama, la primera dama de los últimos ocho años, como próxima candidata a la presidencia. Mientras tanto, el todavía presidente Barack Obama, su esposo, lo descarta y señala que ella es demasiado sensata para meterse en política.
El miércoles 11, Michelle apareció por última vez como primera dama en The Tonight Show con Jimmy Fallon, un popular programa de la NBC. Allí, el conocido presentador le agradeció el trabajo que realizó durante los últimos ocho años: destacó su campaña contra la obesidad infantil así como su iniciativa para motivar a los estudiantes y aprovechó para desafiarla a que se presente como candidata. En ese momento ella sonrió avergonzada y el público la aplaudió efusivamente. Ella no dijo una sola palabra.
Algunos líderes demócratas ya sueñan con verla en campaña y, aunque Michelle y sus allegados niegan esta posibilidad, existe una gran presión para que continúe involucrada en política. Este miércoles cumplió 53 años; dentro de cuatro años tendrá apenas 57. Para muchos, es la única esperanza para arreglar el país que deje Donald Trump, quien prometió desarmar algunos de los logros más trascendentes del gobierno de Barack Obama, como la reforma en el sistema de salud pública.
The New York Times también deslizó hace unos días que no sería descabellado verla como candidata en las próximas elecciones y afirmó: "Ella debe ser la mujer negra más poderosa del país". La familia Obama permanecerá en Washington DC al menos por dos años más. Barack Obama se dedicará a jugar al golf y dará charlas por el mundo. En tanto Michelle, la abogada recibida en Harvard, comenzará por descansar, según algunas fuentes. Necesita dejar de estar custodiada las 24 horas, pero parece estar ocupada en algunas tareas. Está trabajando en un libro sobre sus memorias. Quienes la conocen señalan que es una mujer de opiniones fuertes, sobre todo en temas de la justicia social y racismo.
Por normas éticas establecidas, ni el presidente ni la primera dama pueden comentar acerca de sus propios planes futuros mientras se encuentran en funciones. Por el momento todo es especulación. Sin embargo, la carrera virtual de Michelle continúa en las redes.
Así lo acreditan algunas cuentas y hashtags creados durante los últimos meses: Michelle 2020, @2020mobama, #Election2020 y #MichelleObama.
por María Cristina Ferrero
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