Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 19-07-2016 16:43

Barbara Tfank: "Michelle Obama es cálida y sencilla, pero sabe bien lo que quiere"

Es la diseñadora elegida por Michelle Obama y Adele. Sus creaciones marcaron la alfombra roja. Discriminación y slow fashion.

Media hora le basta al fotógrafo para hacer su toma. Los cambios de look y un control de las luces frente a la cámara, no dejan duda de que la diseñadora estadounidense Bárbara Tfank sabe lo que se necesita para lograr una buena sesión de fotos. Sus años como asistente de producción para popes de la talla de Bruce Weber y Richard Avedon, sumado a un pasado como vestuarista cinematográfica entrenaron su mirada. Portadora de un apellido difícil de pronunciar, con raíces armenias “recortadas por una cortesía del personal de inmigración de Ellis Island”, sus viajes por el Viejo Continente y un digno español le ayudaron a escalar en su camino por la moda. Pero son sus diseños, que combinan en equilibrio el glamour hollywoodense y el allure cosmopolita neoyorquino, la clave del éxito de esta diseñadora nacida en Manhattan y residente de California que sin haber pasado jamás por una escuela de diseño se convirtió en la elegida de Michelle Obama, Adele, Rita Ora y Kate Winslet. Conversadora y curiosa, la mujer que supo dejar su marca en la historia de la alfombra roja, confiesa que desde hace décadas tiene una conexión emocional y, hasta ahora inconclusa, con la Argentina. Finalmente visitó nuestra tierra para presentar su colección en el tradicional té-desfil, Sotheby's International Realty Six O' Clock Tea. Un primer encuentro con ganas de volver por más.

Noticias: Su primer desfile fue uno de Chanel en París. Todo un lujo.

Barbara Tfank: Fuimos a París con mi madre a visitar a unos parientes y nos dieron los boletos para el desfile. Tenía quince años y estaba enloquecida, todavía no sabía que iba a tener que ver con la moda, pero era casi genético. Mi padre estaba involucrado con la ropa de hombre y mi madre fue a la escuela de diseño por algún tiempo.

Noticias: ¿Cómo comenzó su carrera en la moda?

Tfank: En el Skidmore College, una universidad de chicas, porque todas venían a mi dormitorio para que les dijera cómo vestirse. Me convertí en una suerte de asesora de moda porque me vestía diferente. Los veranos viajaba a Europa con mi familia y me traía ropa, por eso tenía un look distinto. Tuve mi primer jean a los 18, cuando unas amigas me lo regalaron, pero jamás lo usé.

Noticias: ¿Estudió diseño?

Tfank: Jamás en mi vida pasé un día en una escuela de diseño. Por ese entonces tenía muchos intereses. Quise ser actriz, hice un Master en Educación en Stanford y trabajé como maestra con los indios en Venezuela hasta que usé mi potencial creativo en la moda. Aprendí de diseño trabajando: primero, como relaciones públicas del diseñador Salvatore Cesarani. Por él me hice de contactos, y gracias a sus costureras cubanas, aprendí todo lo que no se debía hacer en alta costura.

Noticias: También trabajó con dos famosísimos fotógrafos de moda.

Tfank: Bruce Weber y Richard Avedon. Gracias a ellos entendí la importancia del color, la luz y la silueta ante una cámara. A Avedon le encantaba trabajar con gente joven. Fue un maestro genial, me marcó.

Noticias: ¿Paga ser asistente?

Tfank: Muchísimo. En mi camino tuve muchos mentores y aprendí de ellos. Además me relacioné con personas importantes de la industria y me armé una agenda. Los jóvenes ya no quieren ser asistentes, siente que lo saben todo. Pobres ellos.

Noticias: ¿Cómo entró en el cine?

Tfank: ¡Gracias a mi español! Cuando Avedon dirigió su famoso comercial para Calvin Klein trajo a Néstor Almendros, un director de fotografía español que trabajó con Truffaut, terminé como su asistente y traductora. Enloquecí con el cine y me propuse trabajar como vestuarista. Me contrató una agencia japonesa de publicidad, mi primer trabajo fue hacer parte del vestuario de “Tango Argentino” en Broadway. Luego me mudaron a California y pude convertirme en vestuarista de cine.

Noticias: Entonces llegó Prada.

Tfank: Mi relación con Prada comenzó en 1992 cuando Miuccia me prestó varios atuendos para el film “El amante ideal”. Poner ropa de diseño en un film era una tarea evangelizadora. A los realizadores les costaba entender que el vestuario no es sólo poner ropa, sino también contar algo de la historia. Cuando terminó la filmación, ella me pidió si podía ayudarla a conseguir a alguna actriz para vestirla en los Oscar para promocionar la marca. Uma Thurman, nominada por “Pulp Fiction”, aceptó. Como los de Prada tardaban en mandar los bocetos, hice los diseños, y como seguían las demoras, pedí telas y terminé haciéndolo en mi taller.

Noticias: ¿Cómo se decidió por ese diseño?

Tfank: Es esencial preguntarle al actor qué personaje quiere ser porque ayuda a decidir cómo hacer sus atuendos. Uma era muy joven y alta, cuando le pregunté quién quería ser, me dijo que deseaba convertirse en una mezcla de Grace Kelly y Glinda (la bruja buena del "Mago de Oz"). Así llegamos a la idea de su vestido, de organza color lavanda opalescente y terminaba con un chal blanquecino que daba muy bien frente a las cámaras.

Noticias: Ese vestido apareció en la portada de Women’s Wear Daily, fue incluido por Hal Rubenstein en su libro “100 Vestidos Inolvidables” y marcó un hito en la historia de la moda y el cine.

Tfank: Es verdad. Antes uno no sabía de dónde salía la ropa que llevaban las estrellas. No había un celebrity styling. Pero el vestido de Uma fue hecho para ella. No era el look de pasarela número ocho. Era “su” vestido. Le abrió las puertas de la alfombra roja a las casas de diseño. Nunca pensé que sería una revolución en materia de vestimenta de celebridades.

Noticias: Después de lo que provocó en la alfombra roja, ¿qué opina de lo que se ve actualmente?

Tfank: Antes Hollywood sabía cómo crear un ícono. Era imposible no reconocer a Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe o Grace Kelly. Ahora en la alfombra roja apenas se puede distinguir una actriz de otra porque parecen clonadas. Los vestidos siguen siendo impresionantes, bellos, pero no reflejan la personalidad de quien lo lleva. Se nota que muchas actrices se sienten incómodas y parece que llevaran un vestido prestado, que no fue hecho para ellas. Los atuendos están tan estratégicamente planificados para destacarse que se olvidan de considerar a la actriz que los lleva puestos y por eso a veces hay tanto desastre.

Noticias: ¿Cómo llegó a vestir a Michelle Obama?

Tfank: Su estilista vino a verme antes de las elecciones, cuando estaba en París mostrando mi colección, porque le había dicho que mis vestidos eran perfectos para ella ya que le encantan las flores y los textiles como a mí. Una primera dama necesita ese glamour práctico que sólo te dan las buenas telas que lucen y no se arrugan. Se llevó varios modelos y meses después vi una foto donde lucía uno de mis vestidos en Lady O, un blog dedicado a la primera dama. Luego usó varios de mis modelos cuando presentó la Medalla de Honor, cuando viajó a ver a la reina de Inglaterra y en varias ocasiones más. Recién la conocí en una comida en la embajada en España. Cuando le dijeron que era la diseñadora de los vestidos que había usado, gritó mi nombre y me preguntó si me podía dar un abrazo. Es muy cálida y sencilla, pero también sabe bien lo que quiere.

Noticias: La cantante Adele es también su clienta.

Tfank: Me llamaron de Vogue para decirme que tenían a una joven cantante y necesitaban que la vistiera para los premios Grammy. Me negaba porque no sabía quién era y tampoco tenía ganas de convertirme en una estilista de celebrities. Me insistieron y les dije que sólo le haría algo si venía a mi estudio. Tenía 19 años, pelo despeinado y toda su ropa olía a cigarrillo, pero era impactante y encantadora. Me fascinó el desafío de crearle un estilo a alguien tan joven. Le hice un vestido negro y le agregué un tapadito en verde esmeralda que le quedaba divino, pero fue lo primero que se sacó apenas pasó la alfombra roja. Luego le hice muchísimos vestidos más, para los Grammy, para los MTV, es un lujo trabajar con ella. Es graciosa, autocrítica y siempre agradecida.

Noticias: Se dijo que Karl Lagerfeld se había negado a vestirla por estar “un poco rellenita”.

Tfank: Adele le habla a una generación de mujeres jóvenes que no son talle small. Ella no busca entrar dentro de un molde. Su personalidad y su talento lo superan todo. En las películas se trabaja haciendo ropa para todo tipo de cuerpos y de edades y se aprende a no discriminar. En la moda sos excluida si no tenés la figura perfecta o si no estás en la tendencia. Esa discriminación es lo que más detesto del mundo en el que me muevo.

Noticias: ¿Hacia dónde va la moda?

Tfank: La moda se ha vuelto demasiado rápida y sobreexpuesta. Al tiempo que te comprás y usás tu vestido, sentís que ya está viejo porque lo viste en todos lados. Moda fast-food es comida para hoy y hambre para mañana. Yo hago slow fashion. Jamás fui al ritmo de las tendencias. No quiero hacer cosas masivas. Hago dos colecciones porque sólo así puedo hacer ropa de alta calidad que se basa en lo mejor de la confección de otros tiempos con telas increíbles traídas de Europa. Hay mucha gente que esta harta del branding, de pagar sobreprecios por ropa hecha en Bangladesh por gente explotada. Mis colecciones están 100% hechas en los Estados Unidos. Esta profesión tuvo una gran historia en el país, pero se perdió. Con mis diseños, intento volver a esas raíces.

Gabriela Picasso

Fotos: Juan Ferrari.

por Gabriela Picasso

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