Alguna vez Steve Jobs se tuvo que ir de Apple, para luego regresar. El propio Bill Gates dejó de gerenciar Microsoft y Mark Zuckeberg resistió muchas presiones de bancos e inversores y aceptó co-gobernar la compañía que fundó en un dormitorio de Harvard. Fue cuando le impusieron a Sheryl Sandberg, una ex ejecutiva de Google, antes de que Facebook saliera a cotizar en la Bolsa.
Algo de esto sucedió hace una semana en la que para muchos es la más brillante empresa puntocom originada en la Argentina. Después de fundar junto a otros cuatro amigos Despegar.com hace 17 años, Roberto Souvirón dejó el cargo de CEO y será reemplazado por Damián Scokin, un ejecutivo que viene de la consultora McKinsey y que tendrá la gran tarea de encabezar la IPO, que las especulaciones del mercado calculan para el segundo semestre de este año.
Con operaciones en 20 países, 3000 empleados y líderes absolutos en Argentina, Brasil y México y una facturación estimada de u$s 4000 millones, Despegar.com tiene una valor imposible de determinar con exactitud, pero ampliamente por encima de los u$s1.500 millones en la que fue valuada por última vez cuando el fondo Expedia puso u$s 270 millones para quedarse con el 20% de participación en agosto del 2015.
“Nuestro talento es la principal ventaja competitiva y esta transición es una prueba más de la confianza que tenemos en el equipo que logramos consolidar”, dijo Souvirón, de bajísimo perfil, en un comunicado difundido el 6 de febrero pasado.
Con la salida de Souvirón se completa el paso al costado del grupo fundador de Despegar.com, que arrancó en 1999 cuando eran todos veinteañeros egresados de San Andrés, algunos con posgrados en Wharton, que soñaban con lanzar una start-up. Tras unos primeros años difíciles, en los cuales también capearon la crisis del 2001, la empresa empezó a crecer sostenidamente. En 2007 dieron un salto en el país y en 2011 se consolidaron como jugadores globales.
“Despegar no necesita salir a la Bolsa, no necesita el capital, y es por eso que van a esperar el momento más conveniente, lo van a hacer para darle liquidez a los fondos que invirtieron en la empresa”, contó el periodista Sebastián Catalano, que escribe un libro sobre los "unicornios" argentinos editado por Planeta que está a punto de salir.
El bajo perfil de la compañía se vio sacudido, sin embargo, en 2014 cuando Alfredo Echegaray, el por entonces todopoderoso jefe de la AFIP, ordenó clausurar las oficinas por un par de días, acusando a la empresa de evadir impuestos con una sociedad en Delaware. Catorce meses después la Justicia rechazó la acusación y le cargó las costas al organismo recaudador. El juez en lo Penal Tributario Javier López Biscayart ordenó a la AFIP pagar las costas y emitió una dura reprimenda por la “desmedida” reacción ante una presunta irregularidad en la liquidación de Ganancias. Despegar tuvo que pagar una suma menor a 300.000 pesos por esa diferencia de cálculos, lo cual no alcanza el mínimo para abrir una causa por evasión penal simple que es de 400.000.
“En noviembre, en una de las charlas que tuvimos, me dijo Souvirón: 'La empresa anda sola, gana plata, es líder, está bien posicionada y tiene un equipo que la puede seguir manejando. No estar en el día a día también tiene que ser parte del objetivo de los fundadores'", recordó Catalano.
Dueños
El quinteto fundador que ahora se aleja seguirá detentando una parte del paquete accionario y voz y voto en el directorio. “Yo me dedicaré al control de gestión”, avisó Souvirón, un CEO de estilo muy austero. “A los inversores les gusta saber que el dinero no se va en cosas superfluas, sino que se invierte para hacer crecer el negocio”, suele decir.
Hoy por hoy, el paquete accionario de Despegar es controlado por el quinteto fundador y cuatro fondos de inversión de los Estados Unidos: Tiger Global Management, Atlantic, Sequoia Capital y Expedia. El más importante es Tiger, que tenía el 60% del paquete accionario hasta la entrada de Expedia, que le habría comprado una parte de su participación a este fondo neoyorkino.
Los analistas dicen que las perspectivas de una futura acción de Despegar.com son promisorias. “Despegar.com y Mercado Libre son las dos puntocom que llegaron más lejos”, dijo Diego Noriega, quien fundó Ala Maula y la vendió al sitio de subastas eBay en varios millones de dólares.
“Lo mejor de la venta de viajes por Internet aún está por llegar. Sólo el 20% de los viajes se venden hoy online mientras que en EE.UU. ya supera el 50%. Creemos que el mercado se va a duplicar o triplicar de aquí a los próximos 10 año”, aseguró Scokin, ahora un ex McKinsey, la misma consultora donde trabajó Sandberg, la ejecutiva que co-gobierna Facebook junto a Mark Zuckerberg.
“Si te gusta emprender es muy difícil que vendas para dedicarte a mejorar tu golf, el gen emprendedor no se va”, dice Noriega, quien tiene varias puntocom en marcha, incluida una para alquilar casas y departamentos en lugares vacacionales.
Además del control de gestión y de marcar el rumbo estratégico, tanto Souvirón como el resto de los fundadores invertirán parte de su tiempo y su dinero en analizar nuevos proyectos de base tecnológica. Siempre vieron a Despegar como una empresa de tecnología y no como una agencia de viajes. Souvirón tiene 44 años. Muy joven para retirarse a los greens.
Despidos permanentes
A principios de este año versiones periodísticas indicaron que Despegar.com había efectuado despidos, sumándose a recortes y ajustes efectuados por otras empresas. Pero desde la compañía aclararon que siempre hay desvinculaciones, todo el tiempo, que se compensan con nuevas contrataciones. La filosofía de la empresa es desprenderse de aquellas personas que no se adaptan a la cultura o no alcanzan los objetivos para los que fueron contratadas. Además, en los últimos tiempos algunas áreas aumentaron su peso relativo (desarrollo de software) y sumaron más personal, en desmedro de otros departamentos como el call-center. En Despegar.com afirman que se mantienen estables en su plantel de 3.000 personas. Souvirón quiere que al menos dos tercios de esas personas estén abocadas al área de desarrollo de software.
Su mini Silicon Valley. Souvirón considera a Despegar.com una empresa de tecnología, con más de 1000 técnicos, acaba de inaugurar un gran proyecto para formar talentos en desarrollo de software. Hace poco Souvirón fundó el Centro de Desarrollo de Software en La Plata, es el tercero de la empresa. Fue a la ciudad de las diagonales para conseguir recursos humanos calificados que surgen de las universidades. En apenas 3 años Despegar.com ya se convirtió en uno de los principales empleadores del sector. Los que trabajan allí se dedican full-time a desarrollar software, aplicativos y funcionalidades para el sitio o la aplicación móvil. Cada año 60 alumnos entran a realizar pasantías.
por Martín Boerr
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