Es la pareja de Isela Costantini, pero prefiere evitar decir cualquier palabra sobre su paso como presidenta de Aerolíneas Argentinas. Solo aclara que esta empresa estatal nunca contrató a su aseguradora, Cinalli S+R, que este año prevé facturar unos 1.400 millones de pesos. Se llama Fernando Cinalli y tiene sus propios pedidos al gobierno de Mauricio Macri. El 91% de su facturación proviene de los seguros a empresas y el resto, de negocios inmobiliarios y agropecuarios. En 2016 se asoció con el banco español BBVA para formar BBVA Broker, una sociedad de la que participa en un 5%. "La normativa de seguros dice que los accionistas de un broker de seguros tienen que estar matriculados y por eso el banco nos seleccionó", comenta Cinalli.
Noticias: Usted publicó en febrero un artículo en La Nación criticando la política de seguros del Gobierno.
Fernando Cinalli: La mayor discusión que tenemos, después de 25 años de experiencia, es tener un espacio de competencia y transparencia. En lo que es el sector corporativo, las compañías internacionales trabajan con los brokers internacionales como Mash, Aon y Willis, que tienen las cuentas digitadas, salvo lo que son los riesgos locales, como los del trabajo, vida, flotas de automotores. Y no hay una mirada del Gobierno de apoyar a las pymes del sector seguros, como sí lo están haciendo en otros rubros. El broker pyme argentino no tiene chances de participar en esas licitaciones. Antes no había brokers nacionales profesionales, se dedicaban a asegurar autos, productos mucho más retail, pero en los últimos 10 o 15 años nosotros y otros colegas como Gamasi, Makler y Risk Solution hemos tomado una especialización y algunos se han acercado al petróleo, otros al sector bancario y hemos encontrado un nicho.
Noticias: ¿Cuál es el problema entonces?
Cinalli: Cuando vamos a una licitación de Enarsa, nos dicen: ‘Ustedes no pueden participar porque la licitación la hace Nación Seguros con brokers internacionales’. El gobierno anterior sacó una normativa de la Superintendencia de Seguros de la Nación de que todas las empresas y organismos del Estado deben estar aseguradas por Nación Seguros. ¿Qué es Nación Seguros? Una compañía de seguros que tenía el Banco Nación para el seguro de vida, de su saldo deudor. Cuando cierra su AFJP, no sabían qué hacer con todos los empleados y los mandan a la compañía de seguros. A partir de ahí dijeron: “Bueno, ahora hay que dar trabajo a esta compañía”. Después armaron Nación Reaseguros. En Nación Seguros estaba (Juan Ignacio) Forlón, que venía de una compañía de seguros, amigo del colegio de Máximo Kirchner… Ellos pueden decir que bajaron los costos, que lograron sacar la intermediación, pero puede ser una verdad relativa. Si dejaran esto al mercado abierto, probablemente bajarían mucho más los costos. Esperábamos que con el nuevo gobierno esto se iba a desarmar. El presidente Macri dice permanentemente que el mundo empresario compita. Pasó un año y medio y no lo han desarmado.
Noticias: ¿Por qué no se cambia esa normativa?
Cinalli: No saben qué hacer con los mil empleados de Nación Seguros. Se esperaba, como en otras áreas del Estado, un ajuste. No lo ha habido. Pero probablemente algunas empresas del Estado digan: “Prefiero asegurarme con una compañía especialista en este tema y no en el Estado’.
Noticias: ¿Pero qué harían entonces con Nación Seguros?
Cinalli: Debería encontrar un rol social. Por ejemplo, poner un equipo de trabajo y decir: “En los próximos 365 días instrumento un seguro nacional agropecuario, provincia por provincia”. Es algo que lo hemos propuesto en su momento al Gobierno y quedó para analizar. Hemos recibido el llamado de algunos gobernadores y diputados provinciales. Hay que simplemente recorrer el mundo: ver qué se hace en Israel, España, Italia, Australia y Nueva Zelanda, cómo los estados subvencionan parte. Una parte puede ser un punto de retención de todo lo que es la agricultura y ganadería de la Argentina con el fin de dar una cobertura.
Noticias: ¿Qué se asegura hoy en el campo?
Cinalli: El 97% de los asegurados es por granizo, no hay cobertura de inundación, de sequía… porque la compañía o no lo asegura o lo asegura carísimo. El productor agropecuario tiene dos o tres puntos de ganancia y la póliza le sale cuatro. Entonces deberías sentarte con un grupo de aseguradores locales, a través de Nación Seguros, relevar información de los últimos 20 años de siniestros climáticos de la Argentina, sentarse con los aseguradores mundiales y decirles: “¿Cuánto me cuesta asegurar la Argentina o la provincia de Buenos Aires?”. Si es tanta plata, nos sentamos a ver quién la paga. Para el Estado va a ser negocio pagar 500 millones de dólares por año para asegurarse 30.000 millones, y el productor agropecuario va a decir: “Antes tenía un 35% de retención a la soja a cambio de nada. Bueno, ahora estoy dispuesto a que me pongas 1% para juntar otros 500 millones”. Supongamos que la póliza cuesta 1.000 millones: 500 pone el Estado y 500 el mundo privado.
Noticias: En su momento, el anterior presidente del Banco Nación, Carlos Melconian,le había hecho un encargo para estudiar este tema…
Cinalli: Melconian me había propuesto ser presidente de Nación Seguros. Tuvimos dos reuniones y yo dije: “Necesito un disparador. La verdad es que venir a administrar algo que no tengo claro para qué... Mi disparador sería trabajar todo 2016 para en 2017 sacar el seguro agropecuario nacional”. Y la idea no prosperó. Melconian estaba desembarcando en el banco, desde la Casa Rosada le cambiaron directores que él había propuesto y ahí yo me bajé.
Noticias: Además usted quiere que se aplique la ley de compre nacional en las licitaciones públicas de seguros que hacen empresas privadas pero reguladas.
Cinalli: No digo los grandes riesgos, que vienen cubiertos de los programas mundiales de las multinacionales, pero para aquellos de legislación argentina debería haber una mirada… La Superintendencia de Seguros debería tomar el tema.
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