Dios está en todos lados y, ahora, atiende por teléfono. La Iglesia Católica se lanzó de lleno a la conquista virtual y comenzó una prédica cibernética. Desde el Opus Dei difundieron tres nuevos proyectos de evangelización digital que nacieron con el fin de responder al llamado de Francisco de “anunciar la fe con un estilo abierto y creativo”. A un simple click de distancia, no sólo será posible realizarse un examen de conciencia, sino que también se podrá encontrar el confesionario más cercano, leer escrituras de la Biblia e incluso pedir ayuda on-line para momentos en que el fiel sienta que se apartó del sendero marcado por las escrituras. Evangelización 4G para todos.
“Internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios”, dijo Francisco, y sus fieles recogieron el guante y rápidamente se pusieron manos a la obra para llevar a la Iglesia al mundo tecnológico. Este nuevo intento de modernización viene de la mano de la Prelatura del Opus Dei, uno de los sectores siempre señalados como poco abiertos a los cambios dentro de la estructura y tradiciones cristianas. “Se dicen muchas cosas porque hay desconocimiento. Pero nosotros avanzamos con el mundo y si la realidad de hoy son las nuevas tecnologías, trabajaremos con ellas para seguir difundiendo nuestro mensaje. Eso buscamos con estos nuevos proyectos”, explica a NOTICIAS la portavoz del Opus Dei en Argentina, Josefina Madariaga.
Confesionario virtual.
Uno de los sacramentos más importantes de la Iglesia Católica es la confesión y es precisamente al que uno de los nuevos proyectos apunta. Valiéndose del GPS, esta aplicación para teléfonos inteligentes indica al usuario cuál es el confesionario más cercano. Incluso detalla información acerca de la Iglesia y el sacerdote a cargo de la misma.
Sin embargo, el rastreador de confesionarios no es la única novedad, sino que forma parte del proyecto Reset, el cual permite “poner la vida a cero luego de haber metido la pata”, según explican desde la oficina local de la prelatura. Por eso además de ayudar al usuario a poder confesarse, la iniciativa incluye una plataforma de videos en la que cada uno puede subir el suyo y contar experiencias. La catarsis virtual permite expiar culpas, no de la misma manera que en un confesionario, pero casi. De hecho, desde el propio Opus Dei explican que la “reset” funciona igual que el botón de reinicio de una computadora, sólo que permitiendo reiniciar las vidas después de errar. Cristiandad móvil y de bolsillo.
“Las nuevas tecnologías pueden servir como puente, en especial con los más jóvenes, y además sirve para 'desempolvar' algunas cosas”, detalla Madariaga sobre la nueva apuesta a los cambios y la aceptación de la tecnología. Sin embargo, los cambios en pos de adaptarse a los nuevos tiempos no son aceptados de manera unánime por los fieles. “Hay muchos que no están de acuerdo, pero no por rechazo sino por desconocimiento. La Iglesia debe animarse a este nuevo lenguaje”, reconoce.
Papa moderno.
No es azaroso que sea el Opus Dei uno de los encargados de cumplir con el pedido de Francisco de encontrar nuevas maneras de anunciar la fe. Después de todo, la prelatura dirige la comunicación oficial del Vaticano a través de Greg Burke, un miembro de la orden que fue nombrado por el Papa como su vocero. La orden creada por Escrivá de Balaguer ya había manejado la comunicación de la Santa Sede en épocas de Juan Pablo II.
“Francisco siempre insiste en encontrar nuevas maneras de llevar nuestro mensaje de amor y hoy, las redes sociales e internet son otra manera de esparcirlo”, dice Madariaga para quien la llamada del Papa al cambio no puede ser desoída por los fieles. “Él marca el ritmo de manera impresionante. Y sabe la importancia de las nuevas tecnologías para acercarse, en especial, a los sectores más periféricos”, añade.
Tal es la importancia que Francisco le brinda a la “evangelización 4G” que la plataforma del Opus Dei no será la primera avalada por él. Otra aplicación para rezar “Click To Pray”, creada por el publicista vaticano Juan Della Torre, contabilizó más de medio millón de usuarios mensuales en todo el mundo. “Venimos de unos 50 o 60 años en que algunas cosas venían a paso lento, pero que últimamente se empezaron a aggiornar. El que arrancó fue Benedicto con la cuenta de Twitter y ahora Francisco marcó el rumbo”, explicó a NOTICIAS Della Torre.
El publicista fue, además, el primero en crear en la historia un spot católico. “El video del Papa”, acumuló millones de visualizaciones alrededor del mundo y se volvió mensual y con una temática diferente, cada envío, y cada vez con mayor éxito. “Es que Francisco es una de las mejores marcas del mundo”, reconoció Della Torre, dejando patente que la Iglesia también entendió que deben regirse por algunas leyes del mercado.
“Hace unas semanas se realizó en España un seminario con miembros de todas las congregaciones sobre marketing digital. Y aunque la palabra marketing suene fuerte, es importante que sepamos comunicar nuestro mensaje a través de las nuevas tecnologías”, reconoce Madariaga porque, aunque el proceso transcurrió lentamente, hoy la Iglesia parece finalmente aceptar que no puede descuidar.
Tanto, que ya es posible reconocer y expiar pecados con la misma cámara con la que se toma una seflie. Confesión en línea directa con Dios, vía celular.
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