El dólar subió 6% frente al peso en julio pasado después de que los inversores leyeran las encuestas que dan ganadora a Cristina Kirchner en las primarias a senador bonaerense. El ortodoxo presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, reaccionó sosteniendo que no le preocupaba el dólar, que lo suyo era la inflación y entonces subió y subió aún más la tasa de interés de las letras Lebac. Pero cuando el verde tocó los 18 pesos, la independencia del ex diputado del PRO pareció esmerilarse por llamados de la Casa Rosada para doblegarlo. En Balcarce 50 temían que la devalución impactara en el humor electoral. Así fue que el Central liquidó reservas y controló al dólar.
“Los inversores están preocupados, aunque sea discutible el impacto de esta elección en las presidenciales”, opina el analista Mariano Sardans. En la depreciación del peso también influyen la decisión de Morgan Stanley de mantener a la Argentina como mercado fronterizo, los fundamentos económicos, la crisis de Brasil y el anticipo de que subirá la tasa de interés de EE. UU., lo que desalienta a países emergentes.
por Alejandro Rebossio, Juan Luis González
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