El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, arribará a Buenos Aires mañana en las últimas horas de la noche, acompañado por una delegación de empresarios norteamericanos.
Y el martes (15 de agosto) por la mañana, el líder republicano arrancará su agenda en Argentina llevando una ofrenda floral al monumento al General San Martín en la plaza homónima, como es habitual en cada visita extranjera (estará acompañado por el canciller Jorge Faurie).
Luego, brindará un discurso ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires junto a empresarios e inversores, un gesto que el gobierno de Mauricio Macri festeja en privado como un fuerte apoyo del gobierno estadounidense de Donald Trump, a apenas un día de las PASO.
"Un vicepresidente norteamericano no llega a la Argentina el día después de las elecciones si cree que todo el futuro político del país estará atado a la victoria o no de Cristina Kirchner. La apuesta a largo plazo y a la profundización de las reformas que está haciendo Macri es mayor a una elección de medio término", apuntan desde la cancillería argentina.
"El mensaje que trae Pence es inequívoco: profundizar las relaciones entre Washington y Buenos Aires con proyección a largo plazo. No habrá anuncios de nuevas inversiones en el país, pero Pence avanzará en el plan que se fijaron Macri y Trump en abril, para potenciar no sólo la balanza comercial sino también hacer de la Argentina un país confiables en términos de inversión extranjera", agregan.
Al mediodía Pence se reunirá con su par, Gabriela Michetti en la Casa Rosada, y por la tarde lo hará en Olivos con el presidente Mauricio Macri.
Por la noche, Pence tendría previsto alguna actividad con las autoridades de la embajada estadounidense en Buenos Aires. El número dos de la Casa Blanca dejará el país el miércoles por la mañana rumbo a Santiago de Chile, en el cierre de su viaje por Centroamérica y el cono sur.
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