El secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, expuso el 30 de agosto pasado en la jornada ‘El estado del Estado en la Argentina’, que organizaron el Centro de Implementación de Políticas Públicas para el Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Asociación de Presupuesto (ASAP). Al finalizar, admitió que en el proyecto de presupuesto 2018, que el Gobierno presentará en septiembre próximo, se unificarán programas, tal como había pedido la Jefatura de Gabinete a fines de 2016, pero no de a diez por ministerio y en algunos casos unos subsumirán a otros. Su objetivo consiste en reducir el déficit fiscal primario (antes del pago de intereses) del 4,2% del PBI en 2017, equivalente al de la Seguridad Social, al 3,2%.
Pero Pena aclaró que subirá el gasto social, lo que incluye jubilaciones, pensiones y asignaciones, educación, salud, vivienda, asistencia social, trabajo y ciencia. El secretario admitió que el Tesoro deberá financiar en 2018 a la Seguridad Social. Promete que la deuda y el pago de intereses crecerán hasta 2021 al 36% y 2,2% del PBI, respectivamente.
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