Tener dinero en el exterior es legal. El delito es no declararlo o aprovechar sociedades offshore declaradas para evadir. Pero hay polémica en la sociedad argentina sobre las inversiones de funcionarios en el exterior, aunque sean en blanco.
Manifiestan la falta de confianza en el país que ellos gobiernan, como lo admitió Juan José Aranguren. Su patrimonio en el exterior creció 25% en 2016, primer año de gobierno de Mauricio Macri y último dato disponible. En realidad, se redujo en términos reales, dado que en 2016 la inflación fue del 38%.
Los patrimonios de otros funcionarios en el extranjero se expandieron por encima de la inflación: Luis Caputo, un 1.171%; Leandro Cuccioli, un 84% y Federico Sturzenegger, un 58,1%, aunque él invierte en acciones de empresas argentinas que cotizan en el exterior.
por Rodis Recalt, Alejandro Rebossio
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