En medio de la creciente tensión social por la crisis económica y ante los pronósticos de un diciembre “caliente”, en el entorno del presidente Mauricio Macri analizan reforzar el vallado que protege la Casa Rosada. La intención es impedir que manifestantes puedan acercarse al edificio durante las marchas a Plaza de Mayo y evitar incidentes como los registrados en diciembre pasado frente al Congreso, durante el debate de la reforma previsional.
Según pudo reconstruir NOTICIAS, funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires fueron convocados en los últimos días a una reunión en Balcarce 50 para conversar sobre la instalación de nuevas vallas de contención para aumentar la seguridad, en especial sobre la calle Rivadavia, donde está el despacho de Macri.
En Presidencia aseguran que el nuevo enrejado no está en los planes inmediatos y explican que la decisión de cambiar esa contención depende de la Ciudad. Pero en el Gobierno porteño tienen otra versión: “Dependemos de una definición de la Rosada”.
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