Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte del kirchnerismo, ya estaba condenado por la Justicia. Pero ayer reconoció su culpabilidad en un juicio por enriquecimiento ilícito. Lo hizo como una estrategia legal, para que se le interponga una pena menor, pero su confirmación no deja de ser una curiosidad, aunque ya era evidente.
Ahora se lo desapoderará de todos los bienes que tiene embargados (los que volverán al Estado) y deberá pagar una multa de 13 millones de pesos por las propiedades de las que se llegó a desprender pese a la prohibición judicial.
Avión privado, hoteles, bienes inmuebles y vehículos exóticos fueron parte del capital que el ex funcionario K llegó a acumular gracias a la corrupción. Ahora la Justicia pretende quitarle todo.
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