Desde el principio de los tiempos la relación de la sociedad con la moda ha sido ambigua. Por un lado, el arte de vestir encarna conceptos muy positivos: belleza, diversión, sensualidad. Por el otro, suele cargar con las más despectivas consideraciones: banalidad, insalubridad, machismo.
Cualquiera que hace sólo 30 años atrás hubiera pretendido estudiar el rol de la indumentaria entre los discursos sociales, hubiera sido descalificado en los ámbitos académicos. La moda no era un tema serio de interés.
Ese fue el panorama con el que se encontró Valerie Steele, formada como historiadora en la Universidad de Yale, cuando decidió dedicarse a estudiar la moda. Sus profesores desestimaban su interés y ella tuvo que abrirse paso sola para imponer un área nueva de investigaciones académicas. Hoy, muchos años después de haber tomado esa opción, se transformó en una autoridad en la materia. Es directora y curadora del Museo del Fashion Institute of Technology de Nueva York y fundadora de la primera revista académica del campo de los Estudios de Moda: “Fashion Theory: The Journal of Dress, Body & Culture” (Teoría de la moda: el diario del vestido, el cuerpo y la cultura). Ha investigado fenómenos como el corset, el gótico, la moda de París y el fenómeno queer.
Sus artículos son fascinantes y abarcan todos los tópicos imaginables. La editorial Ampersand de Buenos Aires acaba de publicar la primera traducción de sus trabajos al español “Fashion Theory: Hacia una teoría cultural de la moda”, con una antología de sus escritos más representativos, editados por Marcelo Marino. Allí, el lector puede encontrar tanto una biografía irónica de Chanel como una mini historia del corset o la discusión acerca de si la ropa debe mostrarse o no en los museos. De visita en la Argentina, Valeria Steele charló con NOTICIAS sobre las cuestiones más interesantes de la moda de hoy.
Noticias: ¿Cómo influye la actual avanzada del feminismo en la percepción de la moda?
Valerie Steele: El feminismo no es un movimiento nuevo y ha cambiado sus actitudes hacia la moda, que además varían de país en país. En Inglaterra y los Estados Unidos, la moda era el enemigo. Algo que oprimía a las mujeres y las esclavizaba. En Francia, en cambio, la actitud siempre fue distina porque muchas francesas trabajan en el mundo fashion. En los últimos años hay un movimiento de jóvenes feministas que piensan que la moda puede ser una fuente de autoexpresión e individualidad.
Noticias: ¿Cómo evalúa la revolución que la marca italiana Gucci ha producido en los últimos años en las pasarelas?
Steele: El fenómeno es muy interesante, en diferentes niveles. Primero, marca el retorno del maximalismo a la moda. Hacía 20 años que el minimalismo dominaba la escena. Gucci, de la mano de su director creativo Alessandro Michele, piensa en la mujer tanto como en el hombre. Está lleno de colores, es lúdico. E insiste con lo mismo en todas las temporadas. Se resiste a cambiar porque es muy exitoso. ¿Por qué el color nos sorprende tanto? Estamos siempre vestidas de negro. Y sin embargo, el color es una parte muy importante de la vida. Gucci trae de vuelta un mix de estilos de diferentes épocas. A veces es minimalista, a veces moderno, es eclético, mezcla buen gusto y mal gusto, años setenta y cincuenta, todo junto.
Noticias: ¿Seguirán siendo las zapatillas tan preponderantes en el guardarropa?
Steele: Las zapatillas son el calzado más moderno en la historia de la moda. Los zapatos, las botas y las sandalias vienen de otras épocas. Las zapatillas han invadido el mundo de la alta moda, porque la gente demanda más y más comodidad. Hay jóvenes que no usaron jamás zapatos de cuero. Y están dispuestos a pagar muchos dólares por un par de Balenciaga.
Noticias: La moda siempre fluctua entre la practicidad y el glamour, ¿por qué?
Steele: En el pasado, la moda cambiaba con el tiempo. Pero hoy se ha quebrado en muchos estilos o tribus. Algunas de estas tribus pueden estar interesadas en ropa cómoda, sport. Si estás en una tribu de ricos vas a querer pantalones de cashmere o zapatillas de mil dólares. Y también hay gente a la que le gusta la ropa más sexy: tacos muy altos, ropa entallada, glamorosa.
Noticias: ¿Cuáles son las etiquetas y los diseñadores que están desarrollando algo interesante hoy?
Steele: Hay muy pocos diseñadores que estén haciendo cosas nuevas en la moda. Los que me resultan más interesantes son los que trabajan en un terreno artesanal: Jonathan (JW) Anderson, Rick Owen o Junya Watanabe. Ellos están interesados en cómo está hecha la ropa. Se focalizan en la artesanía.
Noticias: Como historiadora de la moda, ¿qué período le interesó más estudiar?
Steele: Debería decir que el actual, pero esta no es una época interesante en la moda. Hay muchos períodos que me gustan: Belle Epoque, la última parte del siglo XIX. Amo el siglo XVIII. Pero me enfoco en la moda de hoy. Me gustaría estar todo el tiempo viendo semanas de la moda alrededor del mundo. San Petersburgo, México, Tokyo, Copenhague.
Noticias: ¿Nunca se aburre de estar sentada en la primera fila de los desfiles?
Steele: Prefiero la segunda fila. En verdad, la mayoría de los desfiles son aburridos, pero cuando son buenos son excitantes, maravillosos. Recuerdo desfiles de Alexander McQueen. Me quedaba parada. El pelo de la nuca se me erizaba. Me daban ganas de llorar. Era muy conmovedor lo que hacía.
Noticias: Ya que nombró a Alexander McQueen (que se suicidó en 2010), ¿por qué sufren tanto los diseñadores?
Steele: No todos sufren. Es una romantización, como la de los artistas. Romantizamos la figura de Van Gogh, McQueen, Yves Saint Laurent. Pero hay gente como Karl Lagerfeld, que es perfectamente exitosa y feliz.
por Adriana Lorusso
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