Al lado de la cama que Franco Macri ocupó en el Hospital Italiano, en febrero pasado, estuvo la incondicional Luján Isabel Morales. Día y noche acompañó al padre del Presidente cuando fue sometido a una operación de cadera, tras sufrir una caída en su casa de Barrio Parque y hasta que el empresario falleció, el sábado a las 21, en su casa de Barrio Parque.
La mujer, de 45 años, estaba más horas al día con el patriarca que cualquier integrante de la familia. No vive con él, pero pasaba largas jornadas laborales en la casa del padre de Mauricio Macri, en la calle Eduardo Costa al 3000.
Morales acompañó y asistió al fundador de Socma en todo lo que necesitó. Estaba atenta a sus pedidos y pendiente de los cambios de su salud. Según registros laborales a los que accedió NOTICIAS, comenzó a trabajar para Franco Macri en junio de 2016, como empleada de la empresa Framac SA, a cargo de la administración de las finanzas personales de padre del Presidente.
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Cuando Franco todavía podía salir de su casa, subir a un avión y disfrutar los eneros en el edificio que construyó en Punta de Este, Morales lo acompañaba. En sus redes sociales, compartía las fotos del atardecer en el edificio creado por su empleador, Terrazas de Manantiales. O posando sonriente en los sillones del departamento de los Macri. El último viaje a la playa uruguaya fue en el verano de 2017.
Al año siguiente, y en 2019, Franco Macri rompió el ritual y faltó luego en mucho tiempo a las playas uruguayas, debido al delicado estado de salud con el que convivía.
por Rodis Recalt y Alejandro Rebossio
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