La Policía de la Ciudad, que responde al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desalojó hoy por la fuerza de la plazas Constitución al 'verdurazo' que iba a organizar allí la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). Este tipo de protesta ya venía desplegándose por la ciudad de Buenos Aires el año pasado como un modo de vender sin intermediarios y a precios bajos la producción frutihortícola de quinteros, muchos de ellos bolivianos, del conurbano y del Gran La Plata y para reclamar políticas específicas para lo que ellos llaman el otro campo, el de los pequeños arrendatarios. Nunca antes había sufrido una represión como la de hoy.
La UTT no tiene nada que ver con la Mesa de Enlace, que agrupa a la Sociedad Rural, CRA, las cooperativas de Coninagro o la Federación Agraria, que nuclea a productores medianos. La UTT articula con la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), donde militan Rafael Klejzer, Juan Grabois y Emilio Pérsico. Nahuel Levaggi es el referente de la UTT.
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Este colectivo agrario reúne a 15.000 pequeños campesinos, un tercio de ellos del cordón frutihortícola del Gran La Plata y el sur del Gran Buenos Aires. Casi ninguno es propietario de la tierra que cultiva sino que alquila. Viven en esos mismos terrenos, muchas veces en casas muy precarias. Algunos se han volcado a la producción agroecológica, sin agroquímicos, y venden su cosecha en un local de Almagro. Otros se dedican a la producción de carne porcina y flores, como los de Florencio Varela.
La UTT también está presente con 1.300 productores en Mar del Plata, 800 en Jujuy, 700 en el norte del conurbano, 400 en la provincia de Santiago del Estero, 300 en Bahía Blanca y otros tantos en Chaco. Además se ha extendido a Río Negro, Salta, Misiones, Tucumán, Corrientes, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos y Chubut.
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