Dolor y bronca son las palabras que usan alrededor de María Eugenia Vidal para describir lo que sienten tras meses de cruces con Marcos Peña y Mauricio Macri.
“Desde el 2018 planteamos que el diagnóstico y la estrategia de campaña eran errados”, repiten resignados varios funcionarios bonaerenses. Y enumeran las alternativas que plantearon y que fueron una a una rechazadas por el Presidente y su jefe de Gabinete: en diciembre advirtieron que la polarización con Cristina no iba a funcionar; en enero plantearon la posibilidad de desdoblar las elecciones; en marzo, “el plan V” para retener la Presidencia; y en abril, las listas colectoras. Para junio, en La Plata ya sabían que iban a perder, aunque no calculaban que por tanto. Pero la mayor sorpresa la tuvieron en Olivos, tras la derrota de agosto: “Ni siquiera ahí nos dieron la razón”, aseguran.
"Las ideas eran para ayudar al Presidente, pero algunos pensaron que eran a favor nuestro. Y más lealtad que la de María Eugenia a Mauricio no se encuentra", dice un funcionario que hoy lamenta que no se hayan cortado solos. El temor, asegura otro, era Peña: “Cuando Marcos está enojado, te opera”.
por Carlos Claá, Daniela Gian
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