La visita de Mauricio Macri a la capital de Santa Fe será express. Llegará sobre la tarde del domingo, irá a a la Universidad Nacional del Litoral y se retirará poco después del debate que tendrá con los otros cinco candidatos que buscan sucederlo en la Presidencia.
Será una parada compleja para el mandatario, al que Alberto Fernández y el resto de los políticos en el escenario buscarán incomodar y hacerlo responsable de la crisis económica ante los ojos del país. Para estar a la altura del desafío el Presidente contó con una ayuda especial: Jaime Durán Barba lo visitó varias veces esta semana.
El Presidente se preparó para la tarea. En la última semana intensificó los preparativos, y aprovechó los minutos libres que tenía en medio de la marcha del #SíSePuede con la que recorrió el país. Tanto durante los ratos disponibles en los vuelos con el Tango 01, o cuando pudo desocupar su agenda en Capital, Macri repasó ideas y estrategias con las cuales llegar bien parado al debate de hoy.
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El viernes cortó a las cinco y media y se quedó en Olivos para repasar movimientos, idéntico a lo que hizo el sábado, que se liberó de tareas a la tarde y volvió para la quinta presidencial.
Si bien su mensaje girará, igual que los otros candidatos, sobre los ejes que definió la Cámara Nacional -Electoral Relaciones Internacionales, Economía y Finanzas, Educación y Salud, Derechos Humanos y Diversidad de Género-, el contenido de la estrategia es un secreto que el Gobierno se procuró de no revelar.
Hay algunas ideas a las que accedió NOTICIAS: Macri buscará evitar la confrontación -salvo que lo cruzen-, y quedarse en su “zona de confort”. “Nuestro objetivo es que al fin del debate la gente entienda e interprete cuáles fueron nuestras intenciones y nuestros valores durante estos años de gobierno”, dice un integrante del equipo que ayuda al Presidente a preparar el debate.
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Entre líneas el mensaje es claro: escapar a los planteos y los números de la crisis económica y hacerse fuerte alrededor de las cuestiones morales que su gobierno dice defender. “República”, “instituciones”, “lucha contra el narcotráfico y la corrupción”, y “no volver al pasado” son algunos de los conceptos que dirá Macri.
La comitiva con la que viajará a Santa Fe es acotada. La Cámara Nacional electoral le permite a cada candidato entrar a la Universidad con diez personas que lo acompañarán “atrás de escena” y quince más que irán a la platea. En el primer grupo estarán los que participaron del armado de la estrategia: el secretario de la Presidencia, Fernando de Andreis, el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, el asesor Hernán Iglesias Illia, Marcos Peña y Juliana Awada, entre otros.
¿Repetirá con su esposa la famosa escena del beso que se dió en el debate en el 2015? Desde el Gobierno aseguran que aquello fue espontáneo y no se puede planear. En esos pasillos también aseguran que la repercusión de este cruce con los otros candidatos será menor que la recordada contra Daniel Scioli. “Eso fue un mano a mano, en un momento de definición antes del ballotage”, dice el oficialismo, matizando las expectativas.
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Los que no viajarán son Durán Barba y su socio Santiago Nieto, que ayudaron a Macri a prepararse para el debate, para lo que lo visitaron varias veces en Olivos. “Esto también demuestra que, contra las fake news que hicieron circular, la relación entre Jaime y Mauricio está muy bien”, dice el oficialismo. Tampoco irá a Santa Fe el filósofo Alejandro Rozitchner, otro que participó en el armado. En el escenario se verá si con la preparación del gurú ecuatoriano y el resto del equipo ayudará a revertir el resultado de las PASO.
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