Saturday 26 de October, 2024

CULTURA | 23-10-2024 11:20

Alejandro Tantanian invita a pensar

Su último libro "Tres clases" recopila su cátedra sobre tres autores, Shakespeare, Tennessee Williams y Brecht. Acaba de estrenar "Eduardo II"en el San Martín.

Alejandro Tantanian es un director de amplísima trayectoria en el hacer teatral argentino. No solo es autor y director de teatro, sino también docente y hasta llegó a hacerse cargo, entre 2017 y enero de 2020, de la Dirección General y Artística del Teatro Nacional Cervantes. Se encuentra además en un momento prolífico: acaba de publicar "Tres Clases" (Blatt y Ríos), un libro que compila las clases que dio durante la pandemia de COVID-19 en torno a tres de los grandes autores de la dramaturgia de todos los tiempos: William Shakespeare, Tennessee Williams y Bertolt Brecht. También acaba de estrenar en el Teatro San Martín una nueva versión de "Eduardo II", la obra del autor isabelino Christopher Marlowe, que narra la historia del monarca que hace público su amor por otro hombre. Tantanian charló con NOTICIAS sobre su interés por estos autores, el poder de la imaginación en tiempos de crisis y sobre la importancia de estrenar lo que posiblemente sea el primer texto teatral en tocar el tema de la homosexualidad en un contexto político adverso a estas reivindicaciones.

Alejandro Tantanian

Noticias: ¿Cómo surgió la idea del libro?  
Alejandro Tantanian:Fue una suerte de emprendimiento que hice durante la pandemia, donde aproveché para repensar cosas que me interesaban mucho. Yo doy clases hace muchísimos años, pero no las había grabado nunca, y quedaron grabadas. Como estábamos en charlas con Mariano Blatt y Damián Ríos (editores de Blatt & Ríos) porque ellos querían editar un tomo con algunas obras mías que están inéditas, les dije “tengo este material”. Escucharon las clases, les pareció que estaba buenísimo, y ahí decidimos que eso se transformara en un libro. Nos pusimos a trabajar con Andrés Gallina, que es un gran editor, para adaptar el material a un libro; había que darle un orden en el que se pudiera mantener el registro oral de las clases y, a su vez, que fuera un libro que estás leyendo. Fue un trabajo arduo, estuvimos casi dos años y medio de trabajo.

Alejandro Tantanian

Noticias: ¿Por qué eligió a estos autores?  
Tantanian: Durante la pandemia, algunos creíamos que después todo iba a ser distinto, y lo fue, pero no para bien. Hay en esos tres autores un intento de cambio: los tres, en sus respectivas épocas, se dieron cuenta de un fin de época. Eso es lo que sucedió en la pandemia y lo que estamos viendo ahora: un tránsito hacia la deshumanización, hacia un ascenso del individualismo en contra de lo comunitario. Es una época muy difícil, pero muy atractiva y poderosa en términos de discusión. Se cae un modelo; vivimos un nuevo barroco. En el barroco, el hombre estaba asustado, había un orden que se desmoronaba y con él sus certezas. La época que vivimos es muy similar, y quise traer a estos autores para hablar de esto.

Alejandro Tantanian

Noticias: ¿Cómo se da en cada uno ese cambio de época?  
Tantanian: En Shakespeare, él es un autor que está claramente parado entre el Medioevo y el Renacimiento, y eso se puede ver claramente en "Hamlet". En el caso de Williams, hay una nostalgia de ese Sur de Estados Unidos aristocrático, que ahora él ve cómo está sumido por el ascenso del capitalismo y la brutalidad del trabajo. Y en Brecht hay un intento, desde el interior del teatro burgués, por una voluntad de cambio, revolucionaria. Son autores que están muy atravesados por la voluntad de cambio, a tono con su época, y que se siguen leyendo por ese grado de pertinencia respecto a lo que pensaron para su momento, en relación con lo social y el comportamiento del ser humano. Además, los elegí por llevar adelante la bandera del poder de la imaginación: nadie se va a acordar de Ricardo III como era, sino cómo se lo imaginó Shakespeare. Para él, era un rey asesino, aunque según la historia no lo era, pero todos creemos en el de Shakespeare. El campo de la imaginación es un campo revolucionario, que fija ideas, que genera tensiones, y es bueno para pensar la época, aunque nos hagan pensar que no, que no somos prioritarios. En pandemia, no fuimos esenciales quienes nos dedicamos a esto, pero creo que mucha gente pudo sobrevivir gracias a la imaginación: las ficciones de las plataformas, las cosas que se hacían en redes. Las clases fueron un intento de ponderar que nosotros sí éramos esenciales, aunque no nos daban la posibilidad de circular; la imaginación es una herramienta extraordinaria de lo humano y lo que el mundo tiene de bello, en buena medida, sucede porque la imaginación está activa. La humanidad persiste solamente porque se sigue contando a sí misma.

Alejandro Tantanian

Noticias: ¿Cómo ve hoy el teatro que se está haciendo en Buenos Aires?  
Tantanian: Es un momento complicado para el teatro. Siempre, por suerte, en el teatro porteño hay una enorme cantidad de voces singulares, pero en términos generales hay una zona medio chata. Cuesta trascender los egos, que creo que es un signo de época. Hay una alabanza de la individualidad, “el teatro selfie” de celebrarse a uno mismo. Y son momentos políticos complicados y nadie sabe para dónde ir. Por eso, la relectura de clásicos y pensarlos en el término del presente viene bien, no por leer cosas viejas, sino por reformular cosas viejas y que eso sea lo nuevo, en vez de querer hacer todo el tiempo cosas nuevas. La experiencia de trabajar un texto como el de Marlowe y llevarlo a escena en un teatro público para decir algunas cosas que queremos decir son los movimientos que el teatro porteño siempre tuvo y que por ahí no son los que más se ven en este momento.

Alejandro Tantanian

Noticias: ¿Cuál es la relevancia de “Eduardo II” en este contexto?  
Tantanian:Es una puesta que pone en el centro el tema de la homosexualidad, que en las puestas que se han hecho de esta obra, salvo la película de Derek Jarman, no se había hecho. Trabajamos a partir de la mirada de Jarman, que se apoya sobre el hecho de que un rey dice públicamente que tiene una relación homosexual con un hombre. No es que hasta ese momento el rey y la reina no tuvieran sus historias, incluso con personas del mismo sexo, pero no eran públicas. Hay una reflexión sobre lo público y lo privado en los gobernantes, y es bárbaro poder hacer esta obra en un teatro oficial en este contexto, con un gobierno nacional de ultraderecha que tiene un discurso claramente en contra de las minorías sexuales y que promueve que en los ámbitos que dependen de la Secretaría de Cultura de la Nación no se hable de temas LGBTIQ+.

Noticias: El secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, denunció que la cultura en los ámbitos públicos se “politizó”. ¿Qué reflexión te dispara eso?  
Tantanian: Por supuesto que la cultura es política. Y el Gobierno lo entiende perfectamente. ¿Si no, por qué le ponen el nombre de Sarmiento al Centro Cultural Kirchner?

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Tomás Rodríguez

Tomás Rodríguez

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