***1/2 Muchos de ustedes odian a Adam Sandler. Es una pena, pero no hay nada que hacer: con Mr. Sandler parece ser cuestión de piel. Sin embargo, el hombre ha creado un personaje propio, un método propio y sus propios temas: con sus valles y colinas, es un autor, más allá de quién dirija cada película. El personaje: el buenazo (a veces, como aquí, subrayado por alguna tara física) cuya bondad lo hace víctima del bullying. El tema: los abusadores son pobres tipos y la risa infantil nos (e incluso los) redime. “El Halloween de Hubie”, con buenos momentos pero lejos de las grandes genialidades de “No se metan con Zohan” o “La mejor de mis bodas”, permite ver todo esto de modo claro y comprender el método cómico de Sandler. Además, una película hecha entre amigos (de Ben Stiller a Shaquille O'Neal), otra gran posición ética de Sandler: la risa entre gente querida sana y salva.
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