**** Menos mal que existe gente como Will Ferrell, verdadero genio cómico contemporáneo. Después de sus locuras con Adam McKay (“El reportero”, “Ricky Bobby”, “Policías de repuesto”), donde creó caricaturas perfectas, Ferrell entendió la sátira pop como nadie. En esta película, de la que es coguionista, se narra la historia de un dúo islandés, dos marginados totalmente fuera del mundo, cuyo único sueño es competir en el más kitsch de los festivales de la canción del universo conocido, Eurovisión. Y lo logran, claro. La película combina la comedia absurda y disparatada, la sátira, el musical y el film deportivo sin perder el foco nunca. Y logra que nos riamos sin quitarles un gramo de humanidad a sus personajes. Lo de McAdams como partenaire cómica de un tipo mucho más experimentado en este registro como Ferrell es directamente milagroso. Y Pierce Brosnan, como siempre, cumple y dignifica.
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