A los estudiantes: Mi nombre es José Manuel Ramos, soy arquitecto y tengo la dicha de decir que he podido desarrollar mi profesión satisfactoriamente, soy proyectista, tengo un estudio con una trayectoria de más de 25 años, realizamos dirección de obra ejecutiva, asesoramos empresas y desarrollo mis propios emprendimientos.
Esto costumbre -tiempo es imprescindible tener en cuenta para nuestro futuro. Todos aquellos que deseen ser arquitectos mínimamente deben ser creativos, responsables y sacrificados y, para aquellos que no cuentan con suficiente dinero para comenzar la carrera, la pobreza no es excusa, ya que particularmente provengo de una familia humilde y pese a todo, pude trabajar y estudiar.
Soy un eterno agradecido a la universidad gratuita y sobre todo a la facultad de arquitectura del estado que nos da como un valor agregado integrarse a la realidad.
El dibujo y la pintura también forman parte de mi universo, lo que me ayudó a ver la arquitectura con otros ojos, me ayudó a apreciarla y a imaginarme en cada proyecto una gran obra de arte.
La palabra arquitectura nos va a resultar mágica, el campo de acción es muy amplio. Una de las definiciones de la arquitectura es SATIFACER LAS NECESIDADES, es decir simplemente son ideas las que aportamos, algo abstracto, por lo que vamos a entrar una y mil veces a procesos de diseños, un trance limitado a una respuesta, que no sabemos cuándo terminamos.
Proceso de diseño-idea, luego materialización de la misma; para llegar a esta etapa sublime debemos estar preparados, esto implica ser estudiosos, informarse y actualizarse. Todos nuestros trabajos los realizamos en un ambiente que esta interrelacionado, dentro del medio ambiente: ahora si relacionamos el tiempo y costumbre ya mencionados.
Hoy nuestra responsabilidad es mayor, hemos heredado un ambiente en crisis. No significa que no haya soluciones... hoy depende de nosotros, por tal motivo es ahora cuando tenemos que actuar. Este presente nos obliga a estar presentes, valga la redundancia, en todos los desafíos y cambios que se generan en nuestro medio ambiente y contexto político socioeconómico por lo que es esencial que el arquitecto sepa anticiparse a los acontecimientos negativos actuales y futuros.
No todo pasa por hacer un edificio alto y formalista, tenemos que estar en lo verdaderamente sustentable, agregarle un toque de sensibilidad y pensar un poco en el hombre. El Dinero es importante, pero se pueden realizar obras que cumplan con una conciencia ecológica.
Pensemos: LA HUMANIDAD PODRA SUBSISTIR CON CONDICIONES ECOLOGICAS ADVERSAS, sometidas solo a intereses económicos. Recordemos los ríos cuenca matanza, reconquista y riachuelo en algún TIEMPO se podía nadar y su agua era potable. Esto no resultara terminal si nosotros nos damos cuenta que depende de una voluntad ética.
La crisis ambiental generada por el hombre nos trajo un cambio climático, somos parte de la solución y debemos hacernos cargo por nuestros hijos y las generaciones futuras, de nuestra acción transformadora... tenemos que garantizar la vida transformando en mejoras los daños ocasionados.
Existen herramientas, el avance de la tecnología es una de ellas, para poder reducir los impactos negativos. Hay que aplicarlas! Escribo con el interés de despertar la inquietud de nuevos arquitectos ambientalistas con el fin de que disfruten de nuestra profesión involucrándonos en las problemáticas actuales. Quiero agradecer a la editorial que ha dejado expresarme, en apoyo de futuros arquitectos y crear una conciencia sobre el medio ambiente.
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