Saturday 27 de April, 2024

EMPRESAS | 25-03-2024 07:05

Una ventana al futuro

Todos los años, en Austin, Texas, la conferencia SXSW combina creatividad, innovación y ciencia ficción que es realidad.

¿Qué tienen en común la directora de una de las agencias de investigación de mercado más grandes de la región, Pedro Pascal, un androide, una empresa como Globant y la Inteligencia Artificial? Lo que a primera vista parece una lista aleatoria es exactamente lo que coincidió durante una semana en la ciudad de Austin, Texas y se conoce como South by Southwest, o SXSW o como le dicen los habitués: SouthBy (pronúciense “Sauzbái”).

Creada en 1987 como un festival de música. En 1994 se añadieron dos partes más: Film y Multimedia, que solo dos años crecería tanto que se separó en su propio evento, por lo que ahora son tres conferencias simultáneas donde a veces es dificil donde termina SXSW Interactive, donde SXSW Film o SXSW music.

Experiencia

¿Por qué más de 340 mil personas de 130 países (por cierto, el 30% de los asistentes son extranjeros, pero de ese 30%, el 70% son brasileños, por lo que el idioma más escuchado luego del inglés, es el portugués) deciden que es una gran idea pasarse una semana escuchando conferencias de temas como Marcas y Experiencias, Cambio climático, Inteligencia Artificial, Economía Creativa, el Futuro del Trabajo, Diseño, Energía, Gaming, Salud, Cine y Televisión, Realidad Aumentada, Psicodelia, Transporte, Música, Gobierno y Salud (HeathTech)?

Steve Jobs decía que una computadora es una bicicleta para la mente, una herramienta que nos permite llegar más lejos y de formas más interesantes a lugares que no llegaríamos “a pie”. Si esto es cierto, SXSW es una barra de proteínas, la bebida isotónica que nos va a ayudar a empujar la bicicleta, viendo donde otros están yendo o adonde quieren llegar.

Una cosa para tener en cuenta es que, si no se hacen los deberes en casa antes de salir, aterrizar en SXSW puede ser una experiencia abrumadora. De la misma forma que un consumidor se puede quedar paralizado ante una oferta de treinta y seis diferentes yogures de vainilla, elegir a qué conferencia asistir al momento de llegar, genera la misma parálisis. ¿Tengo que ir a ver a Elon Musk hablando de los proyectos de SpaceX para llegar a Marte o a los directores de “Todo en todas partes al mismo tiempo” que cuentan cómo es su proceso creativo? ¿Tengo que ir a ver cuáles son las economías creativas que los grandes medios consideran que van a cambiar todo o al director de Inteligencia Artificial de Amazon presentando nuevos productos? La realidad es que, como si se fuera un Tupac Amarú de la creatividad y la innovación, constantemente hay que luchar contra el FOMO (Fear of Missing Out / Miedo a Perderse Algo) que implican las constantes elecciones. Pero si hay algo en lo que los organizadores de la conferencia hacen hincapié es gemelo bueno del FOMO: el JOMO (Joy of Missing Out / Alegría de Perderse Algo). Muchas veces, es mejor tomarse un respiro y visitar las decenas de “casas” de empresas como Google, Porsche o IBM o países (la de Brasil este año fue especialmente gigante) o mejor aún, dar lugar a la serendipia, ¿la sala de la conferencia elegida se llenó? En ese caso tal vez sea mejor en la primera sala abierta y ver qué pasa. Muchas veces, una charla sobre “Sistemas de organización de las abejas” puede traer más y mejores ideas para un director de recursos humanos que una charla llamada “Nuevas formas de organizar equipos de trabajo”. SXSW se trata de abrazar lo inesperado y lo creativo, donde la inspiración para una idea, un proyecto o simplemente para satisfacer la curiosidad, puede estar donde no se la espera, más allá de lo que -en una primera instancia- se podría considera “como lo de uno”

La red

Otra cosa importante para tener en cuenta: SXSW no es un lugar para tímidos. Una de las actividades más recomendadas por los organizadores es hablar con desconocidos. Bajo el lema “una fila es un momento demasiado especial para desperdiciarlo”, se recomienda ponerse a charlar con la persona que está al lado nuestro, con quien compartimos la mesa al momento de comerse un sándwich o un enchufe para cargar un celular. Quién escribe estas líneas se rio y compartió historias con el representante comercial de la embajada de Omán en Washington, con un creativo publicitario brasileño y con un inversor indio viviendo en Estados Unidos. Nuevas ideas, nuevos negocios y a lo mejor, nuevos amigos.

Como cantaba Charly García, la alegría no es solo brasileña. También hay argentinos entre los extranjeros que asisten a la conferencia y los que generan contenido. Una de las speakers de este año fue Ximena Díaz Alarcón, CEO de Youniversal, una agencia de investigación de mercado regional, que habló sobre los ecosistemas tecnológicos de la América Latina. Otra sorpresa fue la presentación de la película “The Uninvited” con Pedro Pascal y la argentina Eva De Dominici producida por Foton Pictures del argentino Ariel Taboada y Carlos Cuscó. Y este año también marcó la llegada de Globant a SXSW, que organizó un encuentro abierto de tecnología e innovación donde se fusionó asado argentino con “Texas BBQ” (por cierto, una mezcla maravillosa).

South by Southwest es como Disneylandia para la mente: es la mejor forma de recibir inspiración y entender cuál es el futuro de la industria del trabajo, la salud, el cine o la tecnología junto a miles de personas de todo el mundo que comparten la misma curiosidad. Un lugar donde se puede ver el optimismo y el pesimismo sobre la Inteligencia Artificial pelear bit a bit. Para saber qué pasará, habrá que esperar una década. O volver a SXSW el año que viene.

*Profesor del Master de Comunicación Digital de UDESA y de Comunicación Digital de UCA.

por Ramiro Fernández Varela

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