Dal Lago, una escribana de profesión, se transforma en artista plástica, tejiendo con sus manos no solo el destino legal de sus clientes, sino también el hilo invisible que conecta el arte con el alma. Su historia es un testimonio de cómo la pasión por el arte puede coexistir con una carrera completamente diferente, y cómo el nacimiento de un hijo puede ser el catalizador para abrazar una vocación dormida.
Florencia no se define por un estilo único; su arte es un crisol de técnicas y disciplinas que van desde la xilografía hasta la litografía, pasando por el dibujo y el arte textil. Su formación es el resultado de años de estudio y práctica bajo la tutela de maestros como Sergio Bazán, Matilde Marín y Natalia Giachetta, con quienes continúa perfeccionándose en el Centro de Edición de Buenos Aires.
En 2021, ganó un premio en la Usina del Arte de la Ciudad de Buenos Aires por su proyecto de pinturas ecológicas, y este año fue seleccionada en el Salón Textil Nacional Bolsa de Comercio de Buenos Aires con su obra “Sinfonía Azul” y en el I Salón Entrecruce Grabado Textil del Centro Argentino de Arte Textil con su obra “Naturaleza Tramada”.
Su obra es un diálogo constante con la naturaleza, explorando sus formas orgánicas y patrones geométricos, en una danza entre el caos y el orden, lo orgánico y lo estructurado. Su taller es su santuario, un espacio donde el tiempo se detiene y la libertad reina. Allí, Florencia se sumerge en un proceso creativo orgánico, permitiendo que sus obras evolucionen naturalmente, respondiendo a las necesidades creativas del momento. Utiliza materiales como telas teñidas con tintas naturales, hilos bordados sobre xilografías y litografías, tintas y óleos, siempre con un enfoque en la belleza imperfecta y la arquitectura natural.
Ha participado en varias exposiciones y ferias de arte en Argentina y en el exterior, como Arteba, Mapa, Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia, Club Alemán de Buenos Aires, The Box Gallery en Miami, EE.UU.; Centro Cultural Dr. Madrazo en Santander, España; Atelier Controsegno en Nápoles, Italia; Watergate Gallery en Washington DC; y Feria Internacional de Arte Contemporáneo en La Morra, Italia.
Mirando hacia el futuro, Florencia tiene planes ambiciosos. Participará en dos exhibiciones colectivas internacionales en el mes de junio: en la Galería Artivistas de París, Francia, y en la Galería der Stadt en Traun, Austria. A través de su arte, busca no solo conectar con la naturaleza, sino también despertar en otros una apreciación por su belleza y un compromiso con su cuidado.
Florencia Dal Lago es un ejemplo brillante de cómo el arte puede ser una extensión de nuestra identidad y cómo, a través de él, podemos expresar nuestra más profunda conexión con el mundo que nos rodea. Su obra es un recordatorio constante de que somos parte de la naturaleza y que debemos mantener esa conexión sagrada.
por CEDOC
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