★★★★ Esta es la historia de tres chicos de padres evangélicos que son enviados a un campamento de verano dirigido por una educadora religiosa en el centro de los Estados Unidos. Por cierto son personas que no creen en la evolución, que no creen en el cambio climático, que sólo creen que lo que dice la Biblia es literalmente cierto. El grado de manipulación de emociones al que llevan a esos chicos es realmente muy impresionante y habla por sí mismo, pero lo más interesante de la película es que no parte de una condena a priori sino que trata de entender a esas personas, intenta por todos los medios saber qué creen y por qué. El resultado es justo y, al mismo tiempo, terrible: hay momentos en los que el espectador realmente no quiere que esos chicos pasen por lo que pasan.
Ningún film del tipo “El juego del miedo” (una gansada con sangre falsa) llega a perturbar tanto.
por Leonardo D’Espósito
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