El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) difundió el último estudio sobre pobreza e indigencia en el país. Bajo el título "Todavía no hay mucho para festejar”, la investigación social destacó los datos obtenidos, dentro de una línea de tiempo, entre el primer trimestre de 2018 y los últimos tres meses de 2024.
“La coyuntura muestra señales de mejora, pero persisten desafíos estructurales. El aumento de los niveles de pobreza en 2018 dio lugar a un nuevo piso estructural de 33% de población en situación de pobreza que hasta ahora ningún gobierno ha podido perforar. Esto afecta al 45% de los niños y niñas de la Argentina, una señal de alarma para la construcción del futuro”, detallaron los especialistas de la UCA.
En el mensaje distribuido en redes sociales, la casa de altos estudios explicó: “La precarización de los empleos y la mayor dependencia de programas sociales en los hogares de más bajos ingresos son obstáculos para su resolución. La estabilización macroeconómica y la recuperación de los ingresos elementos clave, pero deben ser acompañados por la generación de trabajo digno e inversión en salud y educación públicas de calidad”.
En la actualidad, según el informe, el porcentaje de pobres en el territorio es de 38,9 por ciento mientras que la indigencia se posiciona en 8,5 por ciento. En el primer trimestre de 2018, la pobreza se mantuvo en 25,5 por ciento. Por su parte, en ese mismo periodo, las personas en estado de indigencia se colocaban en el rango del 4,9 por ciento.
En el cuadro del ODSA, se puede visualizar que el pico de indigencia se llegó al 20,1 por ciento en el primer trimestre de 2024, los primeros meses de gobierno de Javier Milei junto al equipo económico liderado por el ministro Luis Caputo. En esa misma etapa, la pobreza escaló al 54,8 por ciento.
A principio de mes, en un reportaje concedido al periodista Luis Novarecio en La Nación +, el titular de la cartera económica afirmó: “La pobreza dentro de los jubilados es sólo el 11%. Es mucho, pero si lo comparás con la pobreza general del país, ni hablar de los más chicos, es menor”. La declaración televisiva de Caputo recibió el repudio de varios sectores de la sociedad y partidarios.
Originado en 2001, el ODSA mantiene su objetivo central de estudiar, evaluar y monitorear el estado del desarrollo humano e integración social en la Argentina a partir de parámetros normativos de aceptación internacional, constituyendo el incumplimiento de tales normas una medida de Deuda Social.
Sus estudios tienen como finalidad ayudar a la toma de conocimiento y de conciencia en las clases dirigentes y en la opinión pública sobre los alcances de los problemas de pobreza, marginalidad, desintegración social y desigualdad en el país. A partir de los relevamientos anuales, el Observatorio dispone de una serie de datos propios, inéditos, confiables y con reconocimiento académico para el diseño de indicadores que dan cuenta de la Deuda Social vigente.
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