★★★ No está mal esta pequeña comedia de enredos con algo de grotesco –el grotesco es lo que le quita méritos– sobre dos familias distintas con nombres similares y, quizás, bebés cambiados. Reflexión sobre prejuicios y modelos, tiene actuaciones que nos acercan a aceptar como real el mundo que plantea en la pantalla, aunque a veces se pase un poco con el didacticismo y la buena intención.
por Leonardo D’Espósito
Comentarios